El proyecto de salario mínimo ha sido uno de los puntos que tensiona la relación entre el Gobierno y la oposición, pero no es el único. Pese a que aún no se comienza a discutir, la modernización tributaria hace vislumbrar otro punto de desencuentro.

El proyecto de La Moneda que pretende simplificar el sistema ha articulado a la centro izquierda, incluyendo a la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio, formando grupos de trabajo para iniciar una ofensiva principalmente con críticas a la integración del sistema, las normas antielusión y los efectos en la recaudación fiscal.

Al respecto, el presidente del Senado, el socialista Carlos Montes, acusó al Ejecutivo de no tener disposición al diálogo.

“El gobierno de Michelle Bachelet tenía mayoría en el Congreso y estuvo dispuesta a conversar. Sin embargo, este gobierno, no tiene mayoría ni flexibilidad”, advirtió.

Ante este escenario, luego de su participación en el Encuentro Regional de Empresas en Concepción, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, llamó a la oposición a salir de las trincheras en esta materia.

En la misma línea, añadió que no ve a todos los integrantes de la oposición con la misma postura y dijo que no aprobar la idea de legislar es oponerse a dialogar.

“Me sorprenden las declaraciones de rechazo a la idea de legislar”, dijo.

Larraín añadió que el proyecto que denomina como modernización tributaria aportará a sostener las cifras de crecimiento, aspecto que La Moneda instruyó al oficialismo recalcar en su discursos.