Fue el propio presidente de Francia, Emanuelle Macron, quien anunció el pasado lunes que el estado de su país haría lo posible por reconstruir la Catedral de Notre Dame, la cual fue destruida por un incendio de proporciones.

Ante esto, autoridades y expertos alzaron la voz indicando que la catedral nunca volvería a ser el lugar que conocimos hasta ahora, pero una inesperada respuesta surgió en redes sociales: “Assassin’s Creed: Unity”.

Así es, este video juego creado en 2014 por la compañía Ubisoft podría ser clave para lograr restaurar la iglesia con la mayor precisión posible.

De acuerdo al medio estadounidense The Verge, fue la artista fotográfica Caroline Miousse quien pasó dos años estudiando la apariencia de Notre Dame. La mujer observó detalles mínimos en piedras, estatuas y altares; para lograr una réplica para este juego.

“En el caso de Notre Dame, fácilmente la estructura más grande del juego, tenía que recrear una versión de la catedral que en realidad no existía en ese momento. Yo pasé años preocupándome por los detalles del edificio”, indicó Miousse.

A eso agregó: “Revisé las fotos para obtener la arquitectura perfecta del edificio, y trabajé con otros artistas las texturas del lugar, para asegurarme de que cada ladrillo fuera como debía ser”.

Todo el trabajo de la fotógrafa trajo consigo la creación de un mapa con fotografías panorámicas de precisión absoluta. El equipo de Ubisoft realizó escaneos a 50 lugares en el interior y exterior de la catedral, lo que los llevó a recolectar más de mil millones de puntos de datos.

De hecho, en youtube existen una serie de videos que permiten a las personas ver cómo alguien puede colgarse de las gárgolas, mirar por los rincones del templo o trepar desde el techo. En concreto, todas esas actividades fueron realizadas por Miousse durante su trabajo.

Por lo pronto, no existen estimaciones de cuánto tiempo tomaría la labor de reconstrucción de Notre Dame, cuyo edificio era considerado como uno de los símbolos de París.

Cabe señalar que celebridades internacionales han comprometido donaciones para apoyar este proceso. Sin ir más lejos Salma Hayek y su esposo Henri Francois Pianult entregaron 100 millones de euros para este proceso.

Por otro lado las familias Arnault, el resto de los Pinault, y la empresa L’Oreal, de los grupos más ricos de Francia, comprometieron importantes sumas de dinero para ayudar en los trabajos durante los próximos años.