Cientos de empresas han suspendido la comercialización de sus productos en Rusia, incluyendo varias de tecnología y entretención. Para combatir el bloqueo, las autoridades estarían analizando flexibilizar las leyes anti piratería.

Cientos de marcas y empresas de todo el mundo han suspendido sus operaciones en Rusia, negándose a comercializar allí sus productos o servicios luego de que el país invadiera Ucrania.

Esto incluye a varias de las principales compañías de tecnología, entre ellas Apple, Samsung, Google, Microsoft, Meta (Facebook, Instagram y WhatsApp), Oracle Corporation, Nintendo y PlayStation, las cuales han cancelado sus ventas online y físicas.

Al bloqueo también se han unido estudios cinematográficos de Hollywood, con Disney, Warner Bros., Universal y Sony negándose a estrenar sus nuevas películas en los cines rusos, mientras que la gigante del streaming, Netflix, paralizó las producciones que estaban desarrollando ahí.

Este escenario estaría motivando al Gobierno de esa nación a tomar medidas inéditas para mantener el funcionamiento de las industrias de tecnología y entretención.

Según el portal británico Independent, el periódico ruso Kommersant reportó que las autoridades estarían considerando flexibilizar las leyes anti piratería. Lo mismo informó el sitio especializado TorrentFreak.

El punto principal son los softwares. De acuerdo a los reportes, la eventual normativa podría eliminar las sanciones contra los rusos que utilicen programas computacionales sin tener la licencia, con la condición de que no existan equivalentes rusos que puedan reemplazarlos y que las compañías que los fabriquen sean originarias de algún país que ha impuesto sanciones a Rusia.

Eso se aplicaría mientras se concreta una transición a softwares creados en Rusia, que sería el objetivo a largo plazo.

Otras medidas que estarían revisando sería permitir la licencia obligatoria​, con lo cual el Gobierno de Vladimir Putin podría usar o replicar productos y servicios cuyos derechos pertenecen a otras compañías, sin su consentimiento; e importar artículos tecnológicos desde otros países, sin la intervención de las empresas que los crearon.

Además de ello, circula otra idea para solucionar el problema del contenido audiovisual: autorizar las descargas ilegales de películas.

La propuesta vino del político ruso Dmitry Ionin, quien planteó que se desbloquee el mayor sitio de descargas por el sistema torrent, RuTracker, para poder acceder a películas de Hollywood que no pueden ver legalmente.

RuTracker fue bloqueado por Rusia hace años por violar los derechos de autor en repetidas ocasiones.

Ninguna de estas medidas se ha concretado por el momento.