Según los expertos, en Chile podría haber cientos de fallas sísmicas activas, pero solo algunas representan un verdadero peligro. Acá te contamos cuáles y cuántas son.

Chile es un país sísmico porque está ubicado en el borde occidental de la placa sudamericana, donde las placas de Nazca y Antártica convergen. Esto produce las temidas fallas sísmicas del país, pero ¿qué son exactamente, cuántas existen y por qué preocupan a los expertos?

Según Núcleo Milenio Cyclo, organismo que se dedica a estudiar la actividad sísmica, las fallas geológicas, son “una ruptura en la corteza terrestre”.

Esta ruptura produce una discontinuidad entre bloques de rocas debido a un desplazamiento entre ellos, si está activa, puede producir actividad sísmica constante en su zona.

Además, ocurren en diferentes escalas, algunas son más bien pequeñas, mientras que otras pueden abarcar cientos de kilómetros. Las más grandes, se producen en los límites de placas, como es el caso de Chile donde se encuentran la placa de Nazca y la Antártica.

También existen las fallas sísmicas de tipo corticales, “que ocurren al interior de placa superior (Placa Sudamericana) comúnmente cercanas a la superficie”, explican desde Cyclo.

De estos dos tipos, las fallas corticales son las más peligrosas. Si bien los terremotos en estas estructuras ocurren con menos frecuencia, al estar más cerca de la superficie pueden producir daños mayores. Desde el organismo señalan que “su amenaza sismogénica no debería ser subestimada“.

Un ejemplo de falla cortical es la conocida Falla de San Ramón, considerada la más peligrosa de Chile, entra en la categoría de fallas activas y está ubicada en la zona oriente de Santiago, donde abarca unos 50 kilómetros de extensión.

¿Cuántas fallas sísmicas hay en Chile?

La falla de San Ramón no es la única, entre las dos más importantes también figura la Falla Liquiñe-Ofqui, que en realidad es un conjunto de fallas que se extienden unos 1.200 kilómetros en el sur del país, específicamente desde la Región del BioBío hasta Aysén.

Según un estudio de la Universidad de Chile, esta falla se mueve entre 11 a poco más de 24 milímetros por año, lo que se considera un “deslizamiento rápido”.

Además, se encuentra en una zona volcánica. De hecho, el mismo estudio, realizado por Gregory De Pascale, académico del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y doctor en Geología Neotectónica, advierte sus peligros.

Específicamente, el experto menciona al volcán Mate Grande, que está activo, recibe los efectos de la actividad sísmica en la zona y podría ser un peligro geológico.

Se espera una ruptura porque la Falla Liquiñe‑Ofqui se mueve rápido, entre 11,6 a 24,6 milímetros por año, lo que podría ocasionar sismos de alta magnitud, pero no es posible saber cuándo ocurrirán. Nos parece relevante monitorear este volcán como la falla, para tener más información”, comenta De Pascale en un comunicado de la universidad.

Adicional a este peligro, en 2020 geólogos revelaron que las fallas Punta Cola, Quitralco y Río Cuervo, que son parte del conjunto Liquiñe‑Ofqui, fueron las responsables del terremoto de 2007 en la región.

Este evento sísmico alcanzó una magnitud de 6,4Mw, que si bien parece poco para ser Chile, al ser superficial generó destrucción y un tsunami con olas de hasta 6 metros.

Casi un millar

En Chile, no existe un catálogo que determine la cantidad exacta de fallas sísmicas, puesto que son un fenómeno geológico constantemente estudiado, por lo que el listado crece y cambia con el tiempo.

Por ejemplo, el programa de geociencias de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile, desarrolló un portal que funciona como base de datos de las fallas sísmicas, aunque todavía están en construcción.

En la web, que se llama Fallas de Chile, por el momento hay 25 fallas y conjuntos de fallas registrados, 18 corresponden al norte, 4 al sur y 3 en la zona central.

Otras que se consideran de importancia son también la Falla de Atacama, Falla de Pichilemu, Falla Fagnano-Magallanes, Falla Futrono y la Falla Peru-Chile, que colinda con el país vecino.

Sin embargo, en 2019, un estudio de Núcleo Milenio Cyclo encontró 959 fallas geológicas continentales activas y potencialmente activas en distintas regiones de Chile.

Esta última sería la base de datos más grande hasta ahora a nivel país, aunque todavía queda trabajo por hacer para descartar o confirmar cada una de ellas e identificar si es que son o no activas, y por ende, peligrosas.

“Usualmente, este tipo de fallas no son tan reconocidas por la gente, y podrían estar cerca de lugares poblados, generando una importante amenaza sísmica. Lo difícil es discernir cuáles de ellas podrían moverse”, explica en un comunicado Valentina Maldonado, geóloga de Cyclo.

“Algunas de estas fallas continentales se activaron durante o inmediatamente después del terremoto del 27F, por lo que representan una amenaza segundaria para las zonas costeras, ya que pueden incluso generar un tsunami”, agregó.

Iniciativas como esta ayudan a recoger información valiosa sobre la información sísmica en el país. Si bien, a la fecha no se puede predecir un terremoto, sí se puede indicar cuáles serían las zonas con mayor actividad.

Para almacenar esta información, Maldonado creó un mapa de fallas continentales de Chile, donde se va actualizando la información respecto de las que están activas. Puedes revisarlo aquí.