Nature no permitirá usar imágenes generadas con IA, mientras que sí permitirá que se ocupe para texto, pero bajo ciertas condiciones.

La prestigiosa revista científica Nature prohibió usar imágenes y videos generados con inteligencia artificial (IA) generativa en los estudios que se publican en sus páginas, según anunciaron en un reciente editorial.

A esta decisión se llegó, indicaron, tras abordar preocupaciones en torno a la integridad de las investigaciones, así como la protección del consentimiento, la privacidad y la propiedad intelectual de los autores originales cuyo material es usado para entrenar a estas herramientas.

La irrupción de ChatGPT, Dall-E, Midjourney y otros similares ha sacudido todo el entorno digital, y la ciencia no ha estado exenta.

“Aparte de los artículos que tratan específicamente sobre IA, Nature no publicará ningún contenido en el que se hayan creado fotografías, videos o ilustraciones utilizando total o parcialmente IA generativa, al menos en el futuro previsible”, indicaron en una publicación.

Compromiso con la integridad

“¿Por qué no permitimos el uso de IA generativa en contenido visual? En última instancia, es una cuestión de integridad. El proceso de publicación, tanto en lo que respecta a la ciencia como al arte, está respaldado por un compromiso compartido con la integridad. Eso incluye la transparencia”, defendió la revista.

Así, sostuvieron que “como investigadores, editores y editores, todos necesitamos conocer las fuentes de los datos y las imágenes, para que se pueda verificar que sean precisos y verdaderos. Las herramientas de IA generativa existentes no brindan acceso a sus fuentes para que dicha verificación pueda ocurrir”.

Ars Technica resalta que, con más de un siglo de vida, Nature es una de las revistas más citadas e influyentes, marcando así tendencia con su recién anunciada decisión, por la cual los artistas, fotógrafos, ilustradores y audiovisuales cuyos trabajos sean enviados para publicación deberán confirmar que las obras no fueron generadas ni mejoradas con IA.

Lo que sí se permitirá, anticiparon, será el uso de texto generado automáticamente por servicios como ChatGPT. Sin embargo, su uso deberá ser consignado explícitamente en el estudio, junto con las fuentes utilizadas para la creación del texto.

“Muchos sistemas regulatorios y legales nacionales todavía están formulando sus respuestas al aumento de la IA generativa”, fundamentó Nature en su anuncio.

Por ello, “hasta que se pongan al día, como editorial de investigación y trabajos creativos, la postura de Nature seguirá siendo un simple ‘no’ a la inclusión de contenido visual creado con IA generativa”.