Un equipo de astrónomos que se dedica a buscar supernovas descubrió en 2020 lo que confirman ahora es un agujero negro mediano devorando una estrella.

Un artículo publicado el jueves en la revista Science, da cuenta de la existencia de un agujero negro “poco común” en una galaxia enana lejana, que fue captado tragándose a una estrella.

El hallazgo fue posible gracias al proyecto Young Supernova Experiment (YSE), en el que un grupo de astrónomos se dedican a buscar supernovas, fue ahí cuando dieron con el inesperado encuentro.

Este tipo de agujero negro, de tamaño mediano, sorprende a los expertos, puesto que la gran mayoría de los confirmados a la fecha son masivos o más pequeños.

“Cuando se trata del tamaño de los agujeros negros, hay una brecha notable en el medio. Los astrónomos han descubierto docenas de pequeños y decenas de gigantescos, pero solo un puñado de medianos“, dice el artículo.

La primera vez que fue captado este fenómeno astronómico ocurrió en junio de 2020, mientras los científicos de YSE buscaban supernovas. Sin embargo, allí repararon en un extraño objeto que, en un principio, no lograron identificar y del cual no revelaron su historia hasta ahora.

Un agujero negro tragándose a una estrella

A partir de allí hicieron seguimiento de él usando varios telescopios terrestres y también al observatorio Hubble, que se encuentra en el espacio.

“Su curva de luz, cómo cambia su brillo con el tiempo, alcanzó su punto máximo después de poco más de 13 días y luego comenzó una disminución lenta y prolongada”, describe Science. Los científicos lo llamaron AT 2020neh.

Pero algo no hacía sentido en ese entonces a los astrónomos, puesto que “la forma de la curva de luz y las características del espectro de luz no coincidían con las de una supernova“.

En primera instancia, teorizaban que podía tratarse de un evento de interrupción de marea (TDE), que ocurre cuando un agujero negro con la masa de hasta miles de millones de estrellas destroza una, consumiendo parte de ella y expulsando el resto.

Sin embargo, el supuesto TDE expulsó los restos solares más rápido de lo normal. “Los teóricos que modelan estos eventos predicen que los agujeros negros más pequeños producen TDE de picos rápidos”, sugiere la investigación.

“Utilizando tales modelos, el equipo calculó que la curva de luz de AT 2020neh podría haber sido producida por un agujero negro con una masa de entre 100.000 y 1 millón de soles“, explican.

Esto último lleva a los astrónomos a teorizar que, tal como las grandes galaxias poseen un agujero negro masivo en su centro, las galaxias enanas contienen uno mediano.

“Yo diría que este es el escenario más probable. Pero todavía sabemos muy poco sobre estos eventos para estar 100% seguros”, puntualiza para Science, Igor Chilingarian, astrofísico de la Universidad de Harvard.