Todo un éxito fue el viaje al espacio de Jeff Bezos, fundador de Amazon que junto a tres acompañantes disfrutó por unos minutos de la ingravidez.

El magnate despegó desde una base en Van Horn, Texas, en el cohete New Shepard, el cual iba adosado a una cápsula que transportaba a otros tres tripulantes, a las 9:11 horas (de Chile), con apenas unos minutos de retraso sobre el horario previsto.

Tras el despegue, el New Shepard aceleró al espacio a velocidades superiores a Mach 3 en la escala supersónica.

Posteriormente, la cápsula se separó de su propulsor y los astronautas permanecieron a una altura de más de 100 kilómetros, es decir, sobrepasaron la línea de Karman, la cual marca el límite entre la atmósfera y el espacio exterior.

Luego de disfrutar por unos breves minutos de la ingravidez, la cápsula descendió en caída libre antes de desplegar tres enormes paracaídas y luego un retropropulsor para aterrizar tras un vuelo de unos 10 minutos.

Al hacer contacto con la superficie, la nave levantó una gran nube de polvo en pleno desierto. Cabe señalar que cada asiento contaba con un mecanismo de absorción de impactos en forma de tijera.

Fue así como los cuatro tripulantes de la misión salieron de la cápsula en medio de aplausos y gritos de celebración por parte del equipo de Blue Origin.