La NASA se encuentra monitoreando un asteroide de grandes proporciones que pasará a una distancia relativamente cercana a la Tierra.

Tal como recoge el medio inglés Express, se trata del objeto bautizado como 52768 (1998 OR2), el cual tiene un diámetro de 4,1 km.

La agencia espacial norteamericana estima que la roca se desplaza a una velocidad de 8.7 km por segundo, acercándose a nuestro planeta el 29 de abril de 2020.

De acuerdo a los expertos, pasará a 6,29 millones de kilómetros de nosotros, es decir, casi 16 veces la distancia que hay entre la Tierra y la Luna, por lo que los expertos han descartado algún riesgo.

El citado medio sostiene que objetos de este tamaño tienen una probabilidad de una en 50 mil de chocar contra la Tierra una vez cada 100 años.

“Los pequeños asteroides, de unos cuantos metros, generalmente entran a la atmósfera y se desintegran, provocando poco o nada de daño”, explicó a Express el doctor Bruce Betts de la ONG The Planetary Society.

“Los asteroides del porte de Chelyabinsk, cerca de 20 metros, crean ondas que pueden romper ventanas y causar heridas. Aquellos del porte de Tunguska, cerca de 40 metros, podrían destruir una ciudad completa y crear un tsunami. Aquellos que son más grandes que estos podrían causar catástrofes a niveles regionales o mundiales“, agregó.

Los expertos coinciden en que los objetos que tiene más de un kilómetro de largo pueden provocar un daño a escala global.

De hecho, si hipotéticamente el asteroide 52768 (1998 OR2) impactara en la Tierra, podría generar terremotos, tsunamis y otros efectos secundarios que se extienden mucho más allá de la zona de impacto.

Para tener una idea, el cuerpo que habría extinguido a los dinosaurios tenía alrededor de 10 kilómetros de diámetro.