Se trata de un city car con una autonomía y potencia, con la que sus creadores pretenden conquistar a un público habituado a las bencineras. ¿Cómo lo harán? He ahí el desafío.

Cuidar del medioambiente sigue siendo una consigna vigente con el paso de los años. Sin embargo, cuando de autos se trata, ingresar al mundo de los eléctricos suena a una realidad muy alta de costear. Una empresa china dice que puede cambiar este esquema con uno de sus modelos: el Dolphin Mini.

La gigante mundial a la que nos referimos tiene su sede en Shenzhen, sudeste de China. BYD (Build your Dreams), es su nombre desde su fundación en 1995.

De hecho, en Santiago, en parte es responsable de poner en circulación a una flota de buses eléctricos, de forma progresiva, desde mayo de 2016.

El mercado de autos eléctricos ofrece soluciones sustentables ambientalmente hablando, pero esto se vuelve inversamente proporcional al tipo de inversión que debe hacerse al adquirir uno o más de estos vehículos.

BioBioChile, de visita a la ciudad china donde BYD tiene su mayor planta de producción, capaz de competir y hasta destronar en ventas mundiales a Tesla a finales de 2023, conoció el modelo Dolphin Mini que llegará al mercado chileno en pocas semanas.

La idea era no sólo contemplar la carrocería y grado de autonomía de este city car. También, surgieron una serie de dudas en cuanto a precio, capacidad de carga, cuidado del medio ambiente, entre otras interrogantes válidas, antes de ofrecerlo a un público no habituado a los eléctricos, con promesas factibles de materializar.

comillas
“Es un auto además muy cómodo para manejar y algo que yo creo que es súper importante, es el ahorro. Hoy en día en lo que hay que insistir es en uno de los atributos que tiene la electromovilidad, es que nos ayuda a todos a poder a palear la inflación y los problemas económicos que estamos viviendo en nuestro país, es que un auto eléctrico es eficiente. El gasto en electricidad es mucho más bajo de lo que se pueda generar si se tiene un auto a gasolina”
- José Miranda: Director de Comunicación y Marketing en la empresa BYD, para toda América

Dolphin Mini llegará a Chile: Sí, el de la empresa de la que Elon Musk se burló

En palo rosa y, para otras pupilas, salmón, el color parece ser lo de menos. Lo importante es la estrategia que BYD gesta desde China, junto a su filial en Santiago, para hacer posible su llegada a nuestro país.

Chile es un importante destino de distribución, pese a que sólo circula un 1% de autos eléctricos en esta franja larga sudamericana. No obstante, Tesla, de Elon Musk (Sí, el mismo que se mofó de BYD hace más de una década) llega a Chile este jueves 1 de febrero, lo cual no parece una casualidad.

“¿Has visto sus autos?”, respondió Musk a una periodista, cuando buscaba una opinión de la fabricante asiática y sus autos eléctricos. El estadounidense salió prácticamente de reversa cuando Build Your Dreams (frase imposible más norteamericana), lo superó el año pasado en ventas: 484 mil 507 vehículos eléctricos, menos que los 525 mil 409 comercializados por BYD en el mismo periodo.

“Eso fue hace muchos años. Sus coches son muy competitivos hoy en día”, respondió el alto ejecutivo 13 años después. En ese entonces, como ahora, la empresa asiática de tecnología guardó silencio y se dedicó a producir.

¿Qué promete el city car de BYD a su llegada a Chile?

Cuando un auto sale al mercado, eléctrico o no, promete ser el mejor de su clase. Precisamente, eso es a lo que se aferra BYD, entre otros modelos, con su Dolphin Mini.

Es de tamaño compacto: 3.2 metros de largo y 1.71 metros de ancho. Posee una batería 100% eléctrica, asegurando autonomía de entre 200 y hasta 380 km por carga. El consumo es de 10 kilovatios por hora y su tiempo de carga (en una estación de carga pública) es de 30 minutos y llega hasta un 80%.

El torque (fuerza de empuje que el motor transfiere a las ruedas) es de 135 Nm o Newton Metro. Su potencia (velocidad con la que se aplica la fuerza) es de 79 caballos de fuerza.

En Shenzhen, BioBioChile estuvo entre los medios a nivel mundial que fueron invitados a observar y hasta realizar un “test drive” del modelo que llegará al país en marzo próximo, a un precio que la empresa aún no se atreve a revelar, pero que estaría por debajo de 18 millones de pesos chilenos.

En su interior cuenta con asientos que acompañan al color del auto, mezclado con negro. Hay que acotar que su porta maletas no es el más espacioso, pero su interior gana un poco de espacio al respecto.

“Es un auto que funcionaría muy bien en Santiago, en regiones como Concepción, como Viña del Mar, ya que tiene un muy buen espacio”, asegura José Miranda, Director de Comunicación y Marketing en la empresa BYD, para toda América.

El auto eléctrico en Chile y los autobuses capitalinos, como precedente

A nivel mundial, hace seis años, el número de autos eléctricos, según Statista, rondaba las 20 millones de unidades. China es uno de los principales mercados donde el uso de este tipo de vehículos se masificó. En la actualidad ocupa el 25% del parque vehicular, considerando su cifra de habitantes: más de 1.412 millones.

El uso del auto eléctrico en países como Chile, a comparación de la gigante asiática, se ve tan lejano como los 19.575 kilómetros que separan a estos socios comerciales de antaño.

La situación lleva a plantear ¿qué tan interesado estará el público chileno en cambiar, además de su auto convencional, una bencinera por una estación de carga que, de por sí, apenas comienzan a instalarse en nuestro territorio?

Miranda deja entrever que se trata de una marca relativamente nueva en territorio chileno, donde su primer “Showroom” tuvo lugar en octubre pasado. Pero eso no difiere de la aceptación, que según este portavoz de la empresa china, han tenido en el público local, partiendo por los autobuses en el gran Santiago.

“Nuestros autos de pasajeros en el retail, en el consumidor que nosotros llamamos B2C, se venden a través de nuestro importador que es Astara y todo el negocio del B2C del que estamos muy orgullosos pues ya lleva casi 10 años con buses eléctricos, y los recientes buses de dos pisos que estuvieron en los panamericanos son de nuestra ‘branch’ (sucursal) que es BYD directamente, con nuestra ‘country manager’ que es Tamara Berríos”.

Para el entrevistado es una muestra de lo que podrían lograr en Chile. No obstante, conducir un auto eléctrico, para uso personal, requiere otro tipo de análisis que un potencial cliente debe hacerse, desde el precio hasta considerar el precio de carga en casa, si es que no hay una estación pública cercana a su vivienda.

Dolphin Mini y el reto de convencer al consumidor chileno

Con el acelerador puesto en alimentar el interés del cliente chileno, cabe recordar que un auto eléctrico como el Dolphin Mini se cotiza preliminarmente bajo los 20 millones de pesos chilenos.

BioBioChile consultó en China, poco después de las pruebas de manejo, o test drive, cómo BYD pretende instalar en la mente del potencial cliente, que el costo beneficio de adquirirlo es conveniente, entre otras cosas, a su bolsillo.

“Primero, tiene que ver con el comportamiento de uno para qué lo quiere. A mí la persona que me llevó al aeropuerto era un taxista que andaba un auto eléctrico de BYD y fue una coincidencia. Me contó que la decisión que tomó él en su familia fue de que prácticamente en dos años el auto estaba financiado producto de de todo el ahorro que genera el auto eléctrico”.

Bajo ese esquema, quienes por su trabajo recorren grandes distancias, y viajan de región a región, no podrían entrar al juego de los autos eléctricos. No al menos hasta que las estaciones de electrocarga se masifiquen en territorio chileno.

Por lo demás, quienes recorran distancias cortas, pese al tráfico de las grandes urbes, son en quienes la empresa china ha posado sus ojos. Cabe recordar que la autonomía de este auto es de hasta 380 kilómetros. Es decir, un poco más de 6 horas de uso.

“Si efectivamente tú andas no mucho tiempo en ciudad, primero sigues teniendo el ahorro, segundo el tema de la baja en mantenimiento del auto. Un auto eléctrico tiene muy poco mantenimiento y por otro lado estás no contaminando, que es algo que a todos nos tiene que llamar la atención o nos tiene que preocupar”.

El Ministerio de Energía ofreció hace 4 años, información a los usuarios sobre los puntos de carga Copec, entre otras recomendaciones, según el fabricante del auto eléctrico elegido por los usuarios. Maule y San Fernando cuentan con las estaciones antes mencionadas.

A manera de dato, en la ciudad china, Shenzhen, existen 190 mil estaciones públicas de carga para vehículos, en una ciudad con casi el tamaño de población de todo Chile, donde según Statista, en octubre de 2023 existían “304 estaciones. Durante el mismo año, la Región Metropolitana de Santiago contaba con casi el 50% del total de centros de carga”.

El desafío de la no contaminación por baterías: “Esa no es la dificultad inicial”

Con la manufactura tecnológica renovando celulares, entre otros artículos, una empresa preocupada por el medio ambiente debería tener en el radar estrategias para hacer más eficiente la carga de sus autos.

Según portavoces de BYD en Chile, con más de 90 mil ingenieros trabajando en innovación de desarrollo, la posiciona como una de las empresas que verifica soluciones en temas sustentables.

“El ciclo de la batería es de muchos años. No quiere decir que es una batería que deja de funcionar, sino que por muchos años la batería va a cumplir el ciclo de rendimiento que tiene tu auto. Nuestros autos tienen un rendimiento de 400, 500, hasta 600 kilómetros de autonomía. Por supuesto que, a medida que esto va evolucionando y se va expandiendo, van a ir saliendo soluciones cada vez más eficientes para nuevos usos de energía. Ya sea en storage (almacenamiento) o como otras soluciones”.

Sin embargo, más que centrarse en la vida útil de la batería, reconoce que la energía la concentran en llevar a las personas a convertirse a la electromovilidad. El desafío para generar esa recarga de confianza, es grande, más que la vida útil de las baterías.

“Así que, yo creo que esa no es la dificultad inicial. Yo creo que la primera cosa es que la gente se familiarice con la tecnología. Es súper importante probar nuestros autos. Hoy día nos hemos dado cuenta con nuestro importador de que lejos, lejos, lejos, la experiencia para poder tomar la decisión de compra más efectiva, es cuando tú haces el test drive y puedes ver realmente la diferencia de manejar un auto eléctrico”.

“Es posible cuando hay convicción, pensar en una política de Estado”

La masificación de autos eléctricos en algunos países, ocurre tras concretarse incentivos económicos que los gobiernos de turno proporcionan a los interesados, como parte de una política sustentable. Por ejemplo, en China, Estados Unidos y otras naciones donde la electromovilidad es creciente.

La potencia asiática entregó hasta 15 mil millones de dólares entre 2009 y 2021 en incentivos para dicha compra, que abarcaba entre el 3 y el 6% del costo total de la unidad. Sin embargo, el fin de la medida llegó cuando las marcas se masificaron tanto, que el gobierno decidió que la oferta haría lo suyo.

En el caso de Chile, y más allá de interferir en decisiones gubernamentales, desde BYD recuerdan que el país se volvió un referente en la región, con la política estatal de adquirir buses eléctricos en el gran Santiago, idea retomada por otros países como Colombia.

“Chile fue el que lideró el proceso de transformación, del que hoy, por ejemplo, países como Colombia y muchos otros están mirando para replicar. Es posible cuando hay convicción, más bien pensar en una política de Estado, más que en una política de un gobierno en particular. Eso existe en el transporte público. Hoy en día existe una visión. En distintos gobiernos se ha ido impulsando una medida que es fundamental y se sigue creciendo en eso”.

Dolphin Mini: entre el más revolucionario y el menos caro del mercado

En tanto se afianza la estrategia para la llegada del Dolphin Mini a Chile, otro city car, de la también marca china MG, puede costar hasta 29 millones de pesos chilenos. Otros modelos más sofisticados, sobrepasan los 40 millones de pesos, entre estos el Kia Niro EV ($44.990.000).

La idea de Build Your Dreams es ofrecer un auto eléctrico que, a menor precio, otorgue la autonomía y beneficios de los de su clase. Sin embargo, convertir al público objetivo, por hoy, requiere de una electrocarga de concientización de lo más conveniente, tanto por economía, como por la salud y medio ambiente.

“Creo que con los autos de pasajeros, el poder masificar esta tecnología, cuando hay conciencia de que esto realmente es una solución que impacta en el bolsillo de los chilenos, ayuda generar menos gasto. Por otro lado, genera una ayuda enorme a la salud pública”.

Sin embargo, también tiene que ver en una medida importante, en estrategias o políticas de estado que ayuden al consumidor a nuevos esquemas.

“Estoy seguro de que van a comenzar a ocurrir iniciativas importantes ya sea a nivel de gobierno, de alcaldes, porque aquí hay muchas cosas que se pueden hacer en términos creativos para poder incentivar que tu opción primaria sea poder subirte a un auto eléctrico”, aseguró el Director de Comunicación y Marketing en la empresa BYD, para toda América, José Miranda.

El Dolphin Mini llegará a Chile, en pocas semanas. Marzo es un mes considerado para su arribo
Paola Alemán / BioBioChile