En dos horas de música y canciones coreadas (y ovacionadas) por el público, historias de amor y enredos de sencilla solución y coreografías que recuerdan videos musicales de diversos grupos, se estrenó Tell Me Why (alude a una pregunta en la canción “I want it that way”, de Backstreet Boys).

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Juan Andrés Rivera y Felipe Olivares (Los Contadores Auditores) mantienen en esta comedia musicalizada la línea de relacionar sus relatos en un segmento socio-generacional reconocible.

Esta vez, la convocatoria es para quienes conocieron-vivieron los ritmos de los 80-90 y 2000, de las denominadas “boybands”, grupos inventados por la ingeniería de la industria comercial-musical, algunos con gran éxito durante un tiempo.

Los realizadores hacen correr por el escenario, sin entrar en profundidades de ningún tipo, afectos, sinsabores, rencillas, ambiciones y esperanzas asociándolas con la letra de las canciones, un recurso-marca registrada.

La historia de Tell Me Why la protagoniza un club de baby fútbol de barrio que acaba de ser goleado y sus integrantes se encuentran entre la desgracia de la desaparición (van últimos en su competencia) o hacerle empeño para subsistir.

Luego de ingresar un jugador(a), resistido al comienzo, el club está a las puertas de jugar la final y ganar la primera ansiada copa… que se podría frustrar porque a ese partido no irá el goleador.

Durante su trayectoria, Los Contadores Auditores han abordado temas bien variados, siempre con una mirada que conjuga el espectáculo y lo popular-masivo, valiosos recursos muchas veces ausentes en la creación escénica, y puestas en escena con puntos de vista que tienen distintos grados de elaboración.

Así como en “Morir de amor” y “Vivo por ella” la referencia son las telenovelas, y en “Bambalinas de sangre”, cine, humor negro y suspenso, en el drama musical “Avalancha”, protagonizado por Gabriel Cañas, Rivera y Olivares ahondan en el mundo del transformismo y lo hacen con humanidad, coraje temático, intensidad valórica y cuidado artístico.

Entre enredos y esperanza

Tell Me Why es una fiesta, un buen retorno a la discoteca lejos de los excesos lumínicos y de la semi oscuridad habitual de estos locales, sin otro objetivo que bailar por bailar al ritmo de canciones escuchadas en la infancia, adolescencia y/o primera juventud que quedaron en el oído, de grupos como Locomía (1983), Magneto (1983), New Kids On The Block (1984)), Take That (1990), Backstreet Boys (1993), NSync (1995), Son by Four (2000), entre otros.

Con su cuota de humor, basada en contrastes y debilidades humanas tratadas sin burla ni malintención, ilustraciones situacionales con canciones que provocan risa por lo obvio (como “Vuela vuela”, al enfatizar la necesidad de luchar por los sueños o “A puro dolor”, en aflicciones de amor), el planteamiento de los realizadores se manifiesta a través de lugares comunes de manera expresa y sin complejos.

Algunos enredos, suspicacias, frustraciones, ansias de éxito, historias de amor encubiertas que saldrán a la luz y personajes típicos forman parte de la amplia galería de sugerencias que hace Tell Me Why.

Tell Me Why

Alrededor de esta cotidianeidad de camarín gira esta comedia musicalizada, con personajes como el depresivo vital, la ambiciosa que quiere devorar el mundo, la adulta buena onda que financia el club, el talentoso que se conflictúa cuando lo contratan en una liga superior, el regalón con coraza de fuerte, la auxiliar chora que oculta su amor, la joven que se adapta al mundo masculino, el que se enamora de una mujer mayor…

Ambiente y sentido

Con una escenografía básica que alude al interior de un camarín al que se accede por una puerta (¿por el costado deja espacio libre hacia el exterior?), el apoyo de otros dos elementos artístico-técnicos se hace indispensable: una banda que interpreta bien la música en vivo tras bambalinas y la iluminación funcional que construye espacios acordes a los momentos emotivos del musical, que son numerosos y constantes en sus cambios.

Sin embargo, la sonoridad global de la obra tal vez pueda ser mejorada eliminando algunas distorsiones y en la ecualización, especialmente de la voz hablada y cantada.

En el trabajo de Los Contadores Auditores destaca de manera especial el manejo del guion escénico: escenas cortas donde la presentación, desarrollo, clímax y desenlace asumen el vértigo como principio. De todas maneras, las dos horas de extensión se notan y pesan.

Esta dinámica permite darle espacio a la música y a la interpretación de cada integrante del elenco: tener la tranquilidad suficiente es fundamental para la emisión afinada de las canciones en vivo y correcta emocionalmente, según la sugerencia de las melodías y las letras que, incluso en inglés, son cantadas por el público.

El elenco es equilibrado en su desempeño, aunque sobresale el trabajo de algunos actores y actrices tanto en el canto como en las coreografías. Sin embargo, esto no es limitante, porque este montaje parece no buscar la perfección en el manejo corporal y vocal, sino crear un ambiente musical, distendido, identificable, entretenido y grato. Y Tell Me Why lo consigue.

Tell Me Why

Tell Me Why

Dramaturgia y dirección: Los Contadores Auditores
Elenco: Carmen Disa Gutiérrez, Gabriel Urzúa, María Gracia Omegna, José Antonio Raffo, Mariela Mignot, Dayana Amigo, Koke Santa Ana, Carlos Donoso
Dirección musical: Gabriel Rammsy
Coreógrafo: Ian Harting
Diseño escenografía e iluminación: Daniela Fresard
Diseño Vestuario: Los Contadores Auditores
Sonido: Ricardo Inzunza
Coach vocal: Javiera Vinot
Músicos: Mauro Galleguillos (batería), Felipe Bórquez (teclados), Gabriel Rammsy (guitarra eléctrica y electroacústica)
Grabación, mezclas y programación de instrumentos electrónicos, arreglo de voces de apoyo: Martín Benavides
Coproducción: Cultura Capital, Nescafé de las Artes.
Producción: Alessandra Massardo, Matías Morales

Sala Nescafé de las Artes
Manuel Montt 032, Providencia
Jueves a sábado, 20.00 horas; domingo, 19.00 horas.
Entradas: Ticketek y boletería.
Desde el 3 al 13 agosto 2023