Como una especie de salto al vacío siente todavía Francisca Molina su debut como dramaturga de “Huacha de madre”, obra de título recio, significativo y contingente.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

El vértigo tiene plena justificación: a sus 26 años escribe sobre la diversidad sexual -la experiencia trans de un hombre-, a través de una niña que asume con naturalidad que su padre se ha transformado en mujer… hasta que el bulling en la escuela la obliga a tomar un nuevo rumbo.

“La obra toma cada vez más fuerza, se hace más contingente y tiene más significado, debido al contexto político que vivimos, cuando un fascista quiere ser presidente y vulnerar los derechos de la comunidad LGBTIQ+”, afirma con fuerza Francisca sobre su propuesta que sintetiza en “el amor y la tragedia que significa vivir fuera de la normativa en esta sociedad”.

Huacha de madre, foto de Dani Núñez (c)

Experiencias comunes

Los compañeros de curso descubren que el padre de Lourdes -una niña de diez años- es una mujer trans y que, por tanto, no tiene mamá. Luego de soportar el bulling, la niña emprende la búsqueda de su madre y de una familia convencional, travesía en que la muchacha “se enfrentará a la peor versión de sí misma”.

¿Ser dramaturga es una carga pesada?

“La asumo con gran responsabilidad política. Este debut lo hicimos desde la autogestión y con mucho instinto, tanteando el terreno… En 2018 escribí esta obra. Creo que con el paso del tiempo la hemos pulido.

“Al comienzo fue decir ‘primer texto, démosle, ya veremos cómo es recibido’. Igual fue impactante cuando, luego de una lectura dramatizada (premiada en 6° y 7º Festival de Teatro de la Universidad Mayor: mejor lectura y actriz destacada), un chico me dio las gracias llorando… ¡ Mi texto había removido a una persona que se identificó con mis personajes !”.

¿En qué proporción este relato representa lo que piensas?

“Creo que en un 50 por ciento; el otro 50 % lo escribí tomando experiencias de otras personas y mías. Además, recurrí a personajes que son parte de mi biografía y a otros de la literatura, como ‘Orlando’ (1928), de la novela de Virginia Woolf (1882-1941”.

Huacha de madre, foto de Dani Núñez (c)

Rarezas y sorpresas

La obra tiene muchos personajes…

“Sí, algunos actúan en vivo y en directo, y otros sólo se mencionan, pero que son muy importantes en la vida de Lourdes. Por ejemplo, el compañero que le hace bulling; la gatita que narra los dolores de la abuela… personajes evocados que tienen peso.

“En general, reflejan la soledad y vulnerabilidad, generada por una sociedad que discrimina a quienes son diferentes”.

Alude también a una “tienda de disfraces” , metáfora rica en rarezas y sorpresas…

“Claro. Entrar a ese mundo es una forma de jugar con la fachada de la sociedad y reflexionar sobre la identidad de género: disfrazarse para complacer al resto, pasar inadvertido o instrumento de defensa.

“Son personajes que buscan su autenticidad y tomar la expresión de género que le haga más sentido. No sólo pueden disfrazarse para ocultarse, sino para confirmar lo que cada uno es.

“La sexualidad y la identidad de género son muy fluidas y se pueden reflexionar a lo largo de la vida… pero como sociedad estamos acostumbrados a lo estático.

“En la sociedad no estamos acostumbrados a interactuar con gente distinta… Por eso la invitación es buscar una sociedad más inclusiva”.

El colegio es otro espacio importante…

“Decidí ponerlo, porque cuando uno es chiquita el colegio es un espacio brutal, lleno de violencia y puede llegar a ser muy hiriente. Allí se repiten conductas aprendidas.

“El recreo, por ejemplo, puede ser hostil si no se tiene un grupo donde pertenecer. El momento más grato y entretenido en el colegio se convierte en solitario y angustiante cuando se es diferente”.

Lourdes es un niña, una adolescente…

“Y la obra muestra conflictos propios de ser adolescente, el amor y la tragedia que significa vivir fuera de la normativa en esta sociedad, a través de personajes heterogéneos y vivencias que reflejan nuestra violenta actualidad.

“Tenemos que reflexionar sobre los roles preestablecidos sobre familia, género, maternidad y cómo estos conceptos afectan violentamente a quienes no forman parte de la norma. Tenemos que reflexionar en torno a nuestro presente”.

Huacha de madre, foto de Dani Núñez (c)

Huacha de madre

Dramaturgia: Francisca Molina
Dirección: Adams Pino

Elenco: Ángela López, Catalina Delgado, Francisca Molina, Mariana Muñoz, Diego Sánchez.
Diseño escenográfico: John Álvarez
Diseño Iluminación: Tobías Díaz
Diseño Sonoro: Gabriel Delgado
Producción Teatro Fauna.

Teatro de Bolsillo
Jueves, viernes y sábado, 20.00 horas.
Entrada general $ 5.000; estudiantes, tercera edad y convenios $ 3.000.
Hasta 11 de diciembre 2021