La adaptación dramatúrgica de Florencia Martínez fue encargada por la Biblioteca Nacional para sus 200 años y como adelanto a su nueva línea editorial para textos teatrales.

El material recopilado es inédito y contó con la colaboración de la viuda de Parra, Catalina Rojas.

Material inédito sobre el texto “El Golpe” de Roberto Parra, llega al teatro por primera vez, en una adaptación dramatúrgica de Florencia Martínez, con la dirección de Soledad Cruz y la actuación de Nicolás Pavez; obra que debutará en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos desde el 20 al 23 de julio de este año, como parte del ciclo Seis Historias de Dictadura del Museo de la Memoria.

El montaje “El Golpe, Un Relato de Memoria” está basado en los manuscritos de Roberto Parra Sandoval, actualmente parte de la colección de la Biblioteca Nacional, entidad que motivó el rescate patrimonial de este trabajo en el año 2013, fecha en que junto con cumplirse 40 años de la dictadura chilena, se conmemoraban los 200 años de la misma institución. Fue así como Florencia Martínez recibió el encargo de llevar estas décimas al teatro, para lo que investigó el material donado por su viuda, Catalina Rojas, encontrando allí dos versiones; “una escrita a principios de los 80´y otra de principios de los 90´. La original, escrita el mismo 73´, está perdida. Es decir, existen tres versiones de la misma obra, espaciadas casi por una década entre ellas”, explica. Sin embargo, todas tienen en común la descripción de casos de violación a los Derechos Humanos en la dictadura de Pinochet y “también, todas se inician con los mismos versos: “Un relato de memoria/ un once por la mañana/ Masacre má(sic) inhumana /no ha registrado la historia.”

Martínez, quien participó de la residencia del Royal Court Theatre en Chile y el ciclo “New Plays from Chile” en Londres, fue una de las colaboradoras más cercanas de Juan Radrigán, con quien realizó en más de una oportunidad talleres de dramaturgia. De ahí su interés en la investigación y en el desafío escritural de la organización dramática de las décimas de Parra.

“Cada manuscrito de El Golpe, habla de casos ocurridos cerca de los años en que fueron escritos, algunos emblemáticos y la mayoría anónimos. Yo me permití la licencia de ir seleccionando estrofas de ambos cuadernos que tocaban los mismos temas a lo largo de toda la obra porque, aunque fueran dos versiones distintas, finalmente hablaban de lo mismo y seguían siendo una misma obra. Así fui dando un orden a la obra teatral en capítulos y ésta quedó conformada por distintas partes: El golpe, La calle, La tortura, Los muertos, El exilio, La justicia, La frustración”, relata.

Este proceso, junto a las reuniones con su viuda Catalina Rojas le permitieron conocer su “anti método” y las circunstancias en las que escribía Parra. “Él tenía un proceso de escritura y al poco tiempo todos comprendimos que ese proceso, donde aparecían y desaparecían cuadernos, tenía que ser parte del relato. Por eso finalmente la obra también tiene un eco sobre la escritura misma, sobre el acto de escribir”. Entre las anécdotas de su viuda está la de que la obra habría tenido su origen el mismo año 73´, apenas ocurrido el golpe de Estado. “Roberto hizo un viaje a pie desde la comuna de La Reina hasta Pudahuel, preocupado por su madre Clarisa. Lo que vio en las calles ese día de caminata lo dejó conmovido y vació toda su emoción en esta obra. Con esta información, no podía dejar al mismo Roberto fuera de esta obra teatral”.

Al proceso se suman luego los aportes creativos de la directora Soledad Cruz y el actor Nicolás Pavez, quienes terminan de conjugar la versión final de esta adaptación única en la historia del teatro chileno. “Teníamos el humor, la belleza del lenguaje en décimas, y la tragedia. Con estos tres elementos fuimos componiendo la estructura dramática de la obra, con la intención de conectar al espectador desde la fibra sensible” dice la directora, quien así encontró la clave para enfrentar la puesta en escena. A esto se le sumó la música en vivo del pianista Nicolás Láscar, inspirada en la carrera musical de Parra y sus referencias obligadas a la cueca chora, el jazz huachaca o el canto a lo humano y a lo divino.

El humor aparece en la picardía del protagonista, su ternura y la poetización de los hechos. La belleza, se funda tanto en la estética como en la narración en sí misma. Lo trágico, se materializa en el dolor de un hombre que al ser testigo de sucesos horrorosos, va perdiendo la esperanza en el ser humano. “Una influencia importante fue el montaje de la Negra Ester, que muestra el espíritu del mismo Roberto Parra.

Hay varias características que pueden emparentar a ambos montajes; el protagonista es Roberto, está escrita en décimas y sus personajes son reconociblemente populares. La diferencia es que en El Golpe hay un sólo relator, un protagonista que interpreta a todos los demás”, aporta Cruz quien se encontró con una visión de la dictadura diferente a la conocida. “Parra es un testigo sensible que no deja indiferente a nadie, incluso rompiendo la línea confrontacional de los de derecha y los de izquierda, revelándonos un dolor humano que traspasa las fronteras políticas. Esto fue el puntapié inicial para la propuesta de dirección: poder sensibilizar al público, más allá de las convicciones políticas”, dice.

El desafío de contar una vez más la historia de lo ocurrido durante la dictadura, pero bajo la mirada de una generación nueva, incluyó la configuración del personaje, responsabilidad que radicó en Nicolás Pavez, quien utilizando como material textual las décimas de Parra, se enfrentó a diversas complejidades. “Hay que contar una historia con cierta lógica de progresión, que avanza desde el golpe de Estado hasta el exilio, que no existía en el texto original sino que fue pensada por nosotros para transformarlo en una historia contada, con diversos personajes que el espectador pueda comprender y seguir”, indica. A esto se sumó la evidente dificultad rítmica; “las décimas riman, y que como actor tengo que respetar ciertas palabras claves para que aparezca la musicalidad, y a la vez faltar a ese respeto para que no suene a declamación, sino que se convierta en ideas con acciones internas; impulsos, imágenes y opiniones de lo que vio Roberto Parra en este especie de viaje histórico que fue el periodo dictatorial”.
Así, el ciclo teatral Seis Historias de Dictadura en el MMDH, contará con esta “nueva” obra sobre la dictadura; una que podremos ver como parte del nuevo catálogo editorial de la Biblioteca Nacional una vez iniciada la colección dramatúrgica.

Ficha artística
Soledad Cruz: Directora
Florencia Martínez: Adaptación Dramatúrgica
Nicolás Pavez: Actor
Nicolás Lascar: Intérprete musical (piano) y compositor
Valentina San Juan: Diseño Integral
Cristian Matta: Jefe Técnico
Eduardo Gallagher: Asistente de diseño y realización
Francisca Oróstica: Mediación y Comunicaciones
Francesca Ceccotti: Productora

“El Golpe, Un Relato De Memoria”
20-21-22-23 julio jueves a sábado 20 horas y domingo 19 horas.
Conversatorios los días sábado en Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Matucana 501, Santiago de Chile. Metro Quinta Normal.
Valor: Gratuito por orden de llegada. Las invitaciones se distribuyen desde una hora y media antes de cada función.