Su último disco se convirtió en uno de los títulos más vendidos en España al inicio de la crisis sanitaria. "A dos cuadras de donde vivo, hubo gente que se quedó sin casa, sin nada para comer. Entonces no se me ocurre quejarme de nada", confiesa.

Esta semana, el cantautor español Andrés Suárez concretó su primera visita a Chile y Sudamérica en el marco de la gira de promoción de su último disco, titulado simplemente “Andrés Suárez” (2020), uno de los discos más vendidos en el país ibérico al inicio de la pandemia.

Se trata del octavo título de estudio de una discografía que supera la decena, con la cual el músico ferrolano ha sabido crear una sólida comunidad hispanoparlante. Entre sus colaboraciones, destacan Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Raphael y Alex Ubago y Rozalén, entre otros.

“El disco salía el 20 de marzo de 2020, estaban las furgonetas con los discos firmados dando vueltas, en vez de ir a los domicilios de las casas, porque no sabían qué hacer”, recuerda el español sobre aquella compleja semana de promoción en diálogo con BioBioChile.

“Fue una locura… Pero a dos cuadras de donde vivo hubo gente que se quedó sin casa, sin nada para comer. Entonces no se me ocurre quejarme de nada”, relata Suárez, hijo de enfermera, para quien la pandemia marcó un antes y después en su carrera. “Estamos vivos. Compañeras de mi madre no pueden decir lo mismo”, cuenta.

“Despiértame” y “No Diré”, dos sencillos de dicha producción que tuvieron circulación radial en Chile, son prueba de las vallas superadas en la coyuntura.

Debido a resguardos sanitarios, el cantante viajó junto a un equipo reducido, con el objetivo de realizar shows íntimos en la región. Tal como el acontecido en el capitalino Club Amanda el jueves pasado.

Sobre este regreso a sus laboriosos primeros años de promoción (haciéndose espacio en Latinoamérica tal como lo hizo en España hace casi dos décadas), Suárez cuenta una anécdota.

“Conozco a un tipo de mi ciudad que se convirtió en un auténtico cretino, porque en un bar de 50 personas era el más conocido. Y una noche alguien se le acerca y le dice: ‘te invito a ir a la puerta de Madrid y decir tu nombre’… El mundo es demasiado grande. Lo único que queda es venirme a cantar todas las veces que haga falta”, sostiene.

“Hay gente que considera que cantar para 20 personas no debe hacerse. Debes cantar muchas veces para 20 personas. 20 personas son muchísimas”, añade sobre este trabajo hormiga que ya inició en el continente.

Por ahora, sus planes son regresar a la región en el corto plazo; esto, si la pandemia lo permite. “La vida lleva dos años de retraso… Estoy preparando un noveno disco de estudio. Mi idea es hacer estos conciertos que venían atrasados. Mi idea es publicar el 2023 e irnos de gira”.