Cinco de las diez familias involucradas se negaron a aceptar el ofrecimiento del rapero, quien enfrenta múltiples demandas a raíz de la fatídica última edición de Astroworld. El evento fue fundado en 2018.

A casi un mes de la tragedia del festival Astroworld, que dejó 10 víctimas fatales a raíz de una estampida durante un show de Travis Scott, organizador del evento, el hecho continúa generando repercusiones.

Según la revista Rolling Stone, la mitad de los familiares de los fallecidos rechazó la oferta del rapero de cubrir los costos funerarios, incluidos los cercanos de la víctima más joven: Ezra Blount, de nueve años.

El ofrecimiento se produjo a días de la tragedia y en medio del anuncio de múltiples demandas judiciales por la misma. Para el abogado de la familia de John Hilgert, de 14 años, se trató de un gesto “degradante e inapropiado”.

“De todas las cosas de las que trata este caso, esta es la de menor preocupación… Esta familia está decidida a asegurarse de que esto nunca vuelva a suceder en un concierto”, agregó.

Para la mayoría de los involucrados, se trató de un intento de reparación de imagen pública. Philip Corboy, abogado de las familias de Jacob Jurinek y Franco Patino de 21 años, señaló que el enfoque de los abogados de Scott fue sólo “disminuir el descontento de la gente”.

“Si está tratando de convencer a las familias de que es sincero y se preocupa por ellos y se da cuenta que los funerales pueden ser costosos, lo que hizo el equipo de Scott no fue la forma de hacerlo”, apuntó Corboy.

Tony Buzbee, representante de la familia de Axel Acosta (21), también criticó las motivaciones del músico: “Hizo un comunicado de prensa para que todos lo vean”.

“Dice que siente compasión por ellos, pero se apresura al decir que no fue su culpa. No es diferente de cualquier acusado señalando con el dedo a otra persona. Ellos no quieren sus gastos del funeral. Lo que sea que obtengamos de él, pasará por el sistema judicial”, dijo.

La fatídica estampida tuvo lugar durante el concierto de Scott en Astroworld, festival que fundó en 2018 y que el 5 de noviembre se congregó en el complejo NRG Park de Houston tras ser suspendido por la pandemia. Allí, se reunieron alrededor de 50.000 personas. Las causas de la estampida aún están siendo investigadas por las autoridades locales.