Para Américo, 2020 no fue un año tranquilo: además de la pandemia y la crisis laboral que esta causó en la industria artística de todo el mundo, el ariqueño enfrentó una separación que terminó siendo clave para su nuevo disco de estudio, “Cumbia Despechada”.

“La música siempre viene a ser una tremenda compañía, sobre todo cuando nos duele el sentimiento, el corazón”, contó el cantante a La Radio. “Para eso está este disco pero especialmente ‘Júrame’, una canción especialmente sentida, de esas cumbias que nos gustan a todos… Para sufrir bailando”.

“Necesitaba depositar un montón de sentimientos súper personales, y muchas (canciones) tienen que ver con el tiempo, esta cosa bien ansiosa, mucho de estrés, de desencuentro provocado por toda esta situación”, reflexionó sobre su nuevo álbum.

Sobre cómo influyó su quiebre amoroso en su actual etapa artística, el intérprete fue claro: “Tuve mi gran dolor de amor el año pasado y necesitaba canalizar todo ese sentimiento en algo bien terapéutico y súper noble. Por eso propuse esta idea”.

“Le daba vuelta y no encontraba la respuesta de inmediato. Pensé que si he sido protagonista de estas situaciones, tengo que llevarlas (a la música)… Y me sirvió muchísimo”, aseguró.

Tras la separación, retomó una de sus pasiones: la guitarra: “Aproveche el tiempo que me tuvieron alejado para agarrar la guitarra: hubo semanas en que andaba con ella para arriba y para abajo; casi como el auto convertido en una especie de departamento. Entonces fue bien entretenido. Había momentos en que sacaba la guitarra y ni la tocaba siquiera, era parte de (mí)”, agregó.

A pesar del cariz personal del disco, asegura: “Quiero que la gente pueda hacer suyas estas canciones y que se sientan súper entendidas desde alguien que puede interpretar estas historias”.

Las restricciones

Por el momento, una de las principales trabas de la promoción de “Cumbia Despechada” son las presentaciones en vivo, y las restricciones sanitarias que impiden la realización de shows.

“¿Por qué si te puedes subir a un avión con el aforo máximo, con lo apretados que van en un avión, no puedes ver una obra, un espectáculo, con mejores condiciones y en un espacio abierto?”, se pregunta.

“Se empuja a los niños a una sala de clases, pero es mucho más fácil controlarlos si van el fin de semana a ver una obra infantil… No sé con qué se mide, no sé cual es el criterio… Que se entienda: no quiero decir que algunos son beneficiados, pero mientras (para algunos) se reactiva su trabajo, para otros no”, añade Américo, quien aboga por más campañas de educación sobre los cuidados sanitarios.

“Naturalmente no puedes contener a las personas, tenerlas detenidas, quitarles su libertad. Te van a hacer caso un tiempo, pero a la larga se va a desbordar, porque va en contra de nuestra naturaleza estar contenido”, apuntó.

Cuando la pandemia pase, el músico pretende volver a los conciertos y las colaboraciones. Una que le gustaría concretar, es con Myriam Hernández.

“Somos amigos y siempre hay buena onda, pero nunca me he atrevido a meter la amistad frente al trabajo. Pero a mí me gustaría. Creo que sería un golazo. Por todo lo que ella significa. Ella es muy grosa internacionalmente”, remarcó.