Otra vez un “hilo” de Twitter ha desatado un escándalo mediático de proporciones internacionales, en días en que aún resuenan los efectos de las bulladas acusaciones de abuso sexual en contra del productor de Hollywood Harvey Weinstein.

Esta vez la palabra la tomó Kaya Jones, exintegrante del grupo musical de inicios del 2000 Pussycat Dolls, quien afirmó que la banda funcionaba como “un círculo de prostitución” encubierto.

En una serie de mensajes colgados en su cuenta personal en Twitter, Jones profundizó en sus incriminaciones y contó detalles escabrosos de su paso por el colectivo femenino, el cual integró profesionalmente en 2003 cuando debutaron en la música.

“La verdad es que no estaba en un grupo de chicas, estuve en un círculo de prostitución. Cantamos y fuimos famosas mientras que todos los que nos poseían hicieron dinero”, escribió en relación a los ejecutivos discográficos y sus representantes.

Kaya Jones |
Kaya Jones | Agencia AFP | Ethan Miller

De acuerdo a su relato, todas las integrantes de Pussycat Dolls fueron abusadas y obligadas a mantener relaciones sexuales con mánagers y productores. “Trataron de silenciarnos, pero nos hicimos más fuertes. Intentaron drogarnos, pero estuvimos más lúcidas. Intentaron ponernos en la lista negra, pero los fans nos siguieron. Ya no somos niñas”, fue otro de sus tweets.

Según Jones, fueron estos los motivos que la obligaron a dejar el grupo que creó a mediados de los noventa la coreógrafa Robin Antin, y que luego se convirtió en una franquicia de alcance internacional gracias a sus canciones y la mercadotecnia que las rodeaba. Kaya dejó la agrupación en la cúspide de su fama, cuando acababan de firmar “un contrato de grabación valorado en 13 millones de dólares. Sabíamos que seríamos las número 1”, contó.

“¡Todos sufrimos abusos! A mí me amenazaron de que si hablaba terminarían con mi carrera, o incluso mi vida”, contó Jones, y aseguró que este tipo de abusos son silenciados por miedo a las represalias. A pesar de eso, aseguro que su caso lo hizo público hace más de 10 años: “En 2004 se lo dije a los ejecutivos de Hollywood, en 2005-2006 a la prensa y en 2011 lo volví a repetir. Ahora espero que quede más claro y que los medios me hagan caso”, dijo.