Alejandro Zambra, el célebre escritor chileno, trabaja hace más de un año en un libro sobre la historia y el regreso de Los Bunkers. "(Son) una puerta a la identidad chilena que no es agresiva: no necesitan declarar somos esto o somos esto otro, ni andar gritoneando, pasan del susurro al remezón con naturalidad", reflexionó.
El célebre autor chileno Alejandro Zambra (“Bonsai”, “Formas de volver a casa”, “Mis Documentos”, “Poeta Chileno”, etc) está escribiendo un libro sobre Los Bunkers y su regreso a los escenarios.
En diálogo con el suplemento Radar del diario Página 12 (Argentina), el santiaguino del proyecto en el que trabaja hace más de un año por mandato de la propia agrupación.
“Bueno, empezó siendo eso, un libro por encargo, pero ha venido transformándose en otra cosa. Lo paso tan bien escribiendo que no sé si quiero terminarlo”, comentó el autor, quien estuvo in situ en el Estadio Santa Laura en 2023 para el inicio de la gira “Ven Aquí”, que marcó el retorno definitivo.
Zambra, a su vez, fue testigo de las grabaciones del álbum “Noviembre” (2023), el primer disco inédito de Los Bunkers desde “La velocidad de la luz” (2013).
“Yo creo que Los Bunkers sintetizan mucha música, la incorporan, la llevan en la sangre y luego tienen una vocación popular que expresa… no sé cómo llamarlo, estas cosas son tan vagas… una cierta chilenidad. Y es una puerta a la identidad chilena que no es agresiva: no necesitan declarar somos esto o somos esto otro, ni andar gritoneando, pasan del susurro al remezón con naturalidad, en viajes de ida y vuelta”, reflexionó.
Alejandro Zambra y Los Bunkers: ¿Cómo se conocieron?
Sobre “Música libre” (2010), el disco donde los penquistas reversionan a Silvio Rodríguez, Zambra fue más allá: “Es muy impresionante lo que hicieron (ahí). Porque cuando yo estudiaba en la universidad mezclar Silvio Rodríguez con el rock era un sacrilegio”.
“(Los Bunkers) nunca dejaron de buscar más allá de los referentes que todos tuvimos a esa edad, como Los Prisioneros, la banda chilena por excelencia de mi generación. Una banda ecléctica, rara, con unas letras extraordinarias. Acá siempre la pelea era Los Prisioneros o Soda Stereo. Te gustaba uno o te gustaba el otro. Era el Si o el No, era la izquierda o la derecha casi”, añadió.
“Para mí el grupo existe desde que escuché ‘Entre mis brazos’, un tema de su primer disco, todavía es una de mis canciones favoritas de la banda. ‘Tu vida/ mi vida/ no se pondrán de acuerdo’, se clavaron en mi cabeza esos versos tan sencillos, que no riman, que no se ponen de acuerdo, y que parecen lo que son, porque luego en el libro de Mauri cachamos que se trataba de un epitafio, que leyeron en un cementerio”, comentó en referencia a “Canción para mañana”, el libro del guitarrista Mauricio Durán donde desclasifica anécdotas del grupo.
“También tengo el recuerdo de haber visto a un papá con su hija versionar ‘Las cosas que cambié y dejé por ti’ en un festival de colegio, ni siquiera era entonces una canción tan conocida, simplemente ese papá quiso cantar con su hijita esa canción tan lírica, tan melódica, tan beatle, y fue hermoso, y yo, que estaba en el público, pensé que Los Bunkers iban a llegar al corazón de Chile o algo así”, recordó.
Sobre cómo se conocieron Zambra y el grupo, el escritor recordó una anécdota: “Le hice llegar mi novela Poeta chileno, porque tenía un par de referencias al grupo, y resultó que ya la estaba leyendo (Mauricio). Y a partir de esa coincidencia es que nos reunimos, y cuando entramos en confianza, con un trago de por medio, por fin pude hacerle mi pregunta de fan”, contó.
¿Cuál era su pregunta de fan? El origen del verso “Lavando a mano / dentro de un piano” de “Miño”.