Cartas mis padres muertos, de Ignacio Agüero: Un divagar sensible, profundo y cariñoso

En la sección Funciones Especiales de Fidocs, se exhibirá la última película de Ignacio Agüero. Un documentalista fundamental en la cinematografía chilena y latinoamericana.

Cartas a mis padres muertos

Ignacio Agüero retoma y profundiza lo que fue, entre otros, los documentales “El otro día” y “Nunca subí el Provincia”. Esto es, hacer un documental donde su espacio privado, su historia personal y familiar dialogan con la historia de Chile, con el barrio, con la ciudad. Una red de afectos, vivencias y creencias, donde lo visual es central.

En Cartas a mis padres muertos, Agüero tiene como hilo conductor, como foco, a sus padres. Su padre fallecido en 1970, poco después de ser electo Salvador Allende, y mucho antes de que realizara su primera película. Un marino retirado que trabajó muchos años en la fábrica Madeco. Un hombre serio, severo.

Su madre no es tan protagónica, pero es la contención, los afectos. Y hay una tía que logra ser centro…

Ignacio Agüero indaga sobre su padre con un dirigente sindical de Madeco, que luego deberá partir al exilio. Y reflexiona y trata de desentrañar ese testimonio. Es que el director, amable, pausado, no es condescendiente. Busca desentrañar, ver las distintas capas que contiene cada realidad.

En Cartas a mis padres muertos también aparece su amigo Pedro Meneses, dirigente campesino de Paine, detenido desaparecido poco después del golpe de estado. También incluye los brutales asesinatos de los Hornos de Lonquén, recogidos en su película No olvidar.

En Cartas a mis padres muertos Agüero invoca a Raúl Ruiz (Agüero actuó en dos de sus películas), a la ausencia de cineastas mientras estudiaba cine y en Chile mataban y torturaban a destajo.

Una mirada única

Ignacio Agüero entrega un divagar, donde pareciera que va de un tema a otro. Que se entretiene con el patio de su casa, con los gatos de deambulan por los techos, que pelean entre ellos. Con fotos viejas, con secuencias de otras de sus películas.

Sin embargo, el director invita a los espectadores a entrar en otro ritmo, uno pausado, de reflexión, observación. En otros espacios. A cuestionarse sobre el sentido del cine, de la memoria, la historia, de la vida. En ese divagar, sin imponer ideas, sin dar lecciones, Ignacio Agüero pareciera mostrarnos la importancia del cariño, de la dignidad, de la consecuencia y lo que cada uno ha entregado a la vida. La importancia de reconocer lo que cada uno es y entregar desde ahí.

Ignacio Agüero Piwonka

Ignacio Agüero (Santiago, 1952) estudió arquitectura y cine en la Universidad Católica de Chile. Ha dirigido una docena de películas, entre las cuales destacan “No olvidar”, “Cien niños esperando un tren”, “Aquí se construye”, “Como me da la gana” (I y II), “El diario de Agustín”, “El otro día”, “Nunca subí el Provincia” y “Notas para una película”.

Además, ha actuado en películas de Raúl Ruiz y de José Luis Torres Leiva.

Fidocs

El Festival Internacional de Documentales de Santiago, FIDOCS 29, se realizará desde el 19 al 26 de noviembre en la Cineteca Nacional de Chile, Centro Arte Alameda / Ceina, Sala K / Universidad Mayor y la Sala del Centro de Extensión de la Universidad Católica.

FIDOCS tiene Competencia Nacional, Internacional y Cortos Emergentes, además de tres focos y Funciones Especiales.

Más información en www.fidocs.cl

Cartas a mis padres muertos se exhibirá en Fidocs el lunes 24 de noviembre, a las 20:15 horas, en la Sala K/Universidad Mayor

Ficha técnica

Cartas a mis padres muertos

Dirección: Ignacio Agüero
Producción: Tehani Staiger
Guion: Ignacio Agüero
Dirección de fotografía: Agüero Ignacio, David Bravo, Claudio Aguilar
Montaje: Claudio Aguilar, Ignacio Agüero
Sonido: Marcos Salazar

Duración: 106′ Min
País: Chile