Ignacio Agüero y Nunca subí el Provincia: Divagación, un estado libre de pensamiento

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Ignacio Agüero, director de Cien niños esperando un tren, Aquí se construye, Como me da la gana y El otro día, entre otros, conversa de su nuevo documental Nunca subí el Provincia.

En este documental, Ignacio Agúero observa y divaga, desde su casa, sobre el barrio donde vive, incluido el edificio construido donde había una tradicional panadería y que tapó la vista que tenía al Provincia, unbo de los cerros de la cordillera de los Andes, frente a Santiago.

Nunca subí el Provincia surgió de “las ganas de poner en una película a un par de ancianos que pasaban continuamente cargando unas bolsas y nunca pude hablar con ellos”, saber “quiénes llegaron a vivir en ese edificio que sepultó a la panadería” y tapó su vista al cerro Provincia, y contener la experiencia de una carta manuscrita.

Ignacio Agüero habla de la importancia de las cartas manuscritas, “porque al escribirlas las palabras se agolpan en la cabeza antes de pasar al papel.”

Estoy estableciendo un centro de observación que es mi propia casa. “El otro día” mostraba hacia adentro, ahora miro hacia afuera, voy a la esquina, donde mi editora, que vive cerca…”

“Aquí yo viajo más en el tiempo y en el espacio, juego con el tiempo”, afirma. “La divagación es un estado libre de pensamiento. Repetición, distracción, divagación, entretención, y hay detención, no hay premura por llegar a un clímax. Hay muchas detenciones.” “Yo no trato o desarrollo temas, es una exploración visual.”

“Cuando las imágenes no tienen una función para un relato, existen por sí mismas. Es el espectador el que piensa y tiene emociones a partir de imágenes sin un fin determinado”, concluye Ignacio Agüero.

Nunca subí el Provincia se estrena este 20 de agosto en diversas plataformas pagadas.

Más información en www.miradoc.cl

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Ignacio Agüero, director de Cien niños esperando un tren, Aquí se construye, Como me da la gana y El otro día, entre otros, conversa de su nuevo documental Nunca subí el Provincia.

En este documental, Ignacio Agúero observa y divaga, desde su casa, sobre el barrio donde vive, incluido el edificio construido donde había una tradicional panadería y que tapó la vista que tenía al Provincia, unbo de los cerros de la cordillera de los Andes, frente a Santiago.

Nunca subí el Provincia surgió de “las ganas de poner en una película a un par de ancianos que pasaban continuamente cargando unas bolsas y nunca pude hablar con ellos”, saber “quiénes llegaron a vivir en ese edificio que sepultó a la panadería” y tapó su vista al cerro Provincia, y contener la experiencia de una carta manuscrita.

Ignacio Agüero habla de la importancia de las cartas manuscritas, “porque al escribirlas las palabras se agolpan en la cabeza antes de pasar al papel.”

Estoy estableciendo un centro de observación que es mi propia casa. “El otro día” mostraba hacia adentro, ahora miro hacia afuera, voy a la esquina, donde mi editora, que vive cerca…”

“Aquí yo viajo más en el tiempo y en el espacio, juego con el tiempo”, afirma. “La divagación es un estado libre de pensamiento. Repetición, distracción, divagación, entretención, y hay detención, no hay premura por llegar a un clímax. Hay muchas detenciones.” “Yo no trato o desarrollo temas, es una exploración visual.”

“Cuando las imágenes no tienen una función para un relato, existen por sí mismas. Es el espectador el que piensa y tiene emociones a partir de imágenes sin un fin determinado”, concluye Ignacio Agüero.

Nunca subí el Provincia se estrena este 20 de agosto en diversas plataformas pagadas.

Más información en www.miradoc.cl