"Un mega siniestro es un monstruo que se come todo" dicen creadores de "Incendios de la memoria"

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Esta propuesta tuvo su primera versión en la tierra del director colombiano Jhon Sánchez. Es el resultado de un proceso de investigación binacional que indaga en el origen social de las mega quemas forestales.

“Buscamos llamar la atención sobre los incendios de gran magnitud que se han producido en América Latina”, comenta el actor Jorge Salazar sobre una producción que alude a un tema continental.

Agrega que “nos preocupa que se estén quemando los pulmones verdes de nuestro continente, como también cómo exponen sus vidas los trabajadores encargados de manejar los incendios”.

Reconoce que en el proceso creativo se tuvo como referencia el impacto que en las vidas de los brigadistas tiene la intervención de pirómanos, vinculados a las instituciones encargadas de proteger los bosques.

A su vez, el director comenta que los datos obtenidos en la investigación realizada se manifiestan en “una dramaturgia propia, inspirada en narrativas locales y una puesta en escena contemporánea dónde se mezclan elementos sonoros, sensoriales y lumínicos que acompañan el hilo dramático de nuestra historia”.

Incendio de la memoria es una coproducción colombiana-chilena, creada por el Laboratorio Independiente de Creación (LIC). Se basa en entrevistas y recoge testimonios de brigadistas en servicio activo de la CONAF y la brigada voluntaria de Valparaíso (UFACEC).

“Ellos convirtieron Incendios de la memoria en una nefasta mezcla entre realidad y ficción”, concuerdan el director John Sánchez y el actor Jorge Salazar.

Recuerdos y pesadillas

La obra, escrita y dirigida por el artista escénico colombiano John Sánchez, narra la historia de dos brigadistas forestales del “Equipo Cortafuegos” que quieren descubrir el origen de tantas quemas durante el último mes.

También la propuesta incluye recuerdos sobre episodios que pusieron en peligro la vida de los brigadistas, una pesadilla que invade sus memorias y afecta la tranquilidad de ellos y sus familias.

¿Qué aristas de la investigación marcan más a los personajes de la obra?

“Qué haya brigadistas responsables de iniciar algunos mega incendios… Eso es muy fuerte para nosotros…

“Hay brigadistas que pueden ser los peones de las grandes empresas inmobiliarias, trabajadores que se les nubla la mirada y se olvidan de todo”.

¿En qué basa la obra esa postura?

“En lo que dicen las noticias, lo que informa la televisión sobre la posibilidad de que un brigadista esté metido. Hay un misterio allí y forma parte de la obra”.

Lo escenográfico y social

¿Cuál sería el entorno escenográfico para una propuesta de este tipo?

“No hay escenografía material: sólo se trabaja en escena con el cuerpo y los vestuarios de personas que viven al límite, que sienten miedo y tienen debilidades”.

¿Se habla también del entorno social?

“Sí. Nosotros presentamos las dos caras. Los brigadistas son personas contratadas que, según algunos, tienen buenas remuneraciones… lo que no es así. Es una falla que podría explicar algunas conductas incendiarias que perjudican la labor de la mayoría de los brigadistas.

“Investigamos incendios concretos que se han producido, como el de Valparaíso que dejó muchas dudas. También, al llamado Cartel del Fuego, que lucraba con los incendios arrendando camionetas y carros de bomberos. En la empresa privada vemos más responsables”.

¿Qué aspecto de la obra destacarían de manera especial?

“Su carácter inmersivo: a través de elementos lumínicos, sonoros y olores entramos a un incendio forestal. Queremos que el público sienta la incomodidad que provoca, por ejemplo, la poca visibilidad, el cambio de dirección del viento cuando se combate un incendio.

“De alguna manera, todos esos recursos reemplazan a la escenografía y permiten acercarse al ambiente real que viven quienes batallan contra el fuego”.

Un incendio parece ser algo vivo…

“Sí, un incendio tiene vida propia, tiene cuerpo, brazos, piernas… se desplaza, cambia de dirección y puede encerrar a los brigadistas. Es un monstruo que se come todo”.

Incendios de la memoria

Dramaturgia y dirección: Jhon Sánchez
Elenco: Jorge Salazar, Emiliano Rojas
Composición Musical: Octavio O ́Shee.
Voces: Magdalena Llanos, Cecilia Verdugo, Nicolás González, Oswel O’Shee, Maria Eliana Squicciarini Asesoría diseño escénico: Gabriela Santibáñez
Investigación y testimonios: Orlando Mardones (Conaf), Eduardo, Voluntarios UFACEC
Fotografía: Sofía Vilches, Jhon Sánchez
Coreografías: Deinar Ramírez
Diseño iluminación: Santiago Castro
Colaboraciones: Marco Orellana, Teatro
del Presagio, Santiago Castro, Sebastián
Mostacilla.
Diseño gráfico: Jorge Arango
Asistencia dirección: Jorge Salazar
Producción: Josefa Schultz ,Jhon Sánchez, Laboratorio Independiente de Creación (LIC).
Recomendaciones: Personas con sensibilidad a altas luces tener precaución.

Teatro Sidarte
Ernesto Pinto Lagarrigue 131. Recoleta.
Jueves a sábado, 20.00 horas.
Entradas en ticketplus.cl.
Desde el 10 al 19 octubre 2024.