Llegó a salas la película de Nikolaj Arcel (“La torre oscura”), con gran actuación de Mads Mikkelsen. Corre el año 1755. Un soldado, después de 25 años de servicio, quiere colonizar una zona inhóspita de Dinamarca. Pero es mucho más que eso. Y las dificultades también.
El Bastardo
Ludvig Kahlen es un soldado que, después de 25 años se retira con el grado de capitán. Un gran logro para ser el hijo de una criada, de padre “desconocido”. En realidad, hijo del terrateniente donde su madre trabajaba y, como tantas más, era abusada. Una práctica habitual y aceptada en Dinamarca de 1755.
Ludvig es ambicioso. Para ello se propone un plan muy arriesgado: lograr cultivar una zona muy agreste, donde muchos han fracasado pero donde el rey tiene gran interés. Entonces, Ludvig propone pagar con su dinero esta expedición. Pero si tiene éxito, pide apoyo para llevar colonos y un título nobiliario.
Pero las dificultades son muchas. Primero, tiene que encontrar un lugar donde la tierra sea buena, cultivable. Despúés, tiene que construir una casa y la infraestructura mínima para poder funcionar. Deberá conseguir mano de obra, algo difícil en tierras tan agrestes. Enfrentarse a bandidos y a un terrateniente, Frederik Schinkel, que se hace llamar Frederik De Schinkel, un ser arrogante, despiadado, cruel y déspota.
Calidad y entretención
El Bastardo destaca por sus grandes actuaciones, en particular de su protagonista, Mads Mikkelsen, considerado Mejor Actor en los Premios del Cine Europeo (EFA) por este trabajo. Amanda Collins y el resto del elenco están a la altura.
Por otro lado, la ambientación, los paisajes, el vestuario, la estética, el manejo de luces y colores permiten trasladar al público a esas tierras y en ese tiempo lejano. Con belleza y realismo cautivador. Donde chocan la opulencia de unos con la rudeza y precariedad del resto.
La historia y el relato, no harán perder el interés.
Enfoques
El film está basado en la novela El capitán y Ann Barbara, de Ida Jessen. El título original de la película es The Promised Land. A Chile, llega como El Bastardo.
Los títulos sugieren distintas miradas y énfasis sobre la misma historia. Desde la relación entre dos personas, la propiedad de la tierra y el sueño detrás de esto (aludiendo a temas religiosos) para terminar en el tema de la legitimidad y el reconocimiento.
La cierto es que El Bastardo permite muchas miradas. Rescato dos frases:
“Era mi padre, pero nunca fui su hijo”, afirma Ludvig, dejando claro una carencia afectiva, pero también de reconocimiento. De tener un lugar en la sociedad. También abre el tema de la paternidad -y la maternidad- como una decisión, un acto de voluntad. Interesante revisar en este punto El gesto de Héctor, de Luigi Zoja.
“Tendrás toda la comida que quieras comer”, le dice Ludvig a la pequeña niña allegada a su casa. Un tiempo donde el hambre es el mayor peligro para muchos. Pero esta niña, morena, no solo es foco del racismo y las supersticiones. Juega un rol fundamental para confrontar creencias, valores y afectividades. Con esa enorme capacidad de los niños -y niñas- de romper muros y fronteras.
“En el caso de mi personaje, es una persona muy interesante que quiere ser parte de algo que odia. Un hombre que es tan terco que está dispuesto a no ver lo que hay delante de él que es importante. En muchos sentidos, está conduciendo la película en una dirección que preferiríamos que no la condujera. Creo que es un personaje muy, muy interesante”, dijo Mads Mikkelsen.
Esas dualidades, entre descubrir el ser interior y lograr sobrevivir ante tantas adversidades y presiones, es algo en el que se debaten los diversos personajes en juego. Así, todo es inestable, se va ajustando. Entre anhelos y prejuicios, necesidades -algunas muy básicas o tras profundas- y supersticiones. Una lucha por la vida y la dignidad, donde -casi siempre- abusos brutales se aceptan con resignación.
El Bastardo
(The Promised Land)
Dirección y guion: Nikolaj Arcel
Reparto: Mads Mikkelsen, Gustav Lindh, Amanda Collin
Duración: 127 min
País de Origen: Dinamarca
Distribuye BF Distribution
Estreno en Chile: 14 de marzo.
