Cristian Oyarzo, lingüista, profesor de mapudungun y futbolista amateur oriundo de Purranque, entrega una serie de relatos autobiográficos.

Relatos de infancia y actuales donde destaca la capacidad de observación del autor como el cariño, la ironía y humor que hay en ellos. Y las relaciones entre mundo rural y urbano, provinciano sureño y santiaguino, chileno y mapuche.

Con una escritura directa, crea un conjunto de relatos que dialogan y se complementan entre ellos. Un conjunto que muestra los contrastes entre la vida en Purranque, en la comunidad Oromo-Forrahue, y Santiago, el asumirse como mapuche y una buena capacidad para ver lo positivo de la vida, siempre con una cierta melancolía (por su tierra, su gente).

“Don Leonidas Álvarez nos sacó a todos, con su dedo índice sobre la boca prohibiendo despertarlo con nuestras risas. (sic) Nos explicó que Huenru se levantaba de madrugada a ayudarle a lechear a su padre. También nos explicó la importancia de dormir ocho horas. Y nos dejó jugar.” (pp 71-72)

Cristian Oyarzo, a través de estos cuentos, relata anécdotas divertidas, tristes, melancólicas, políticas… Y, en especial, como un caleidoscopio (más que un puzzle) va configurando, con palabras simples, un personaje sensible, profundo. Un personaje que nos acerca a la realidad de un migrante, con sus contradicciones. A eso agrega ser -orgullosamente- un mapuche activo. Activista.

“Y estaba en eso cuando la lamngen que atendía le dice a la otra, en lengua mapuche, que aquí en Santiago había puros peruanos, con clara referencia a mi persona. (sic) Saludé a ambas y les pregunté, en mapudungun, cuánto valía ese par de aros. Se disculparon mucho, pero yo les decía que no había de qué, que ser peruano no tenía nada de malo.” (pp 124)

Un aporte especial son los textos en mapudungun. Tanto los intercalados en el castellano como los íntegros en mapudungun. Todos con su traducción. Una invitación a irnos acostumbrando a que hay un grupo importante de habitantes de esta tierra cuya lengua materna es esa. Cuya cultura tiene una raíz profunda en ese idioma.

También es un aporte la gran cantidad de modismos sureños y locales que utiliza. Un reconocimiento a la diversidad cultural y a su identidad.

Purranque es un regalo. Un libro necesario en tiempos de polarizaciones, de mucha rabia, descalificaciones, caricaturizaciones y poca empatía. De poco cariño.

Purranque es un libro que se lee con agrado. Como buenos relatos orales que, poco a poco, van dejando en uno un sedimento de humanidad, de mundos cercanos desconocidos, de sur, de cariño. De mundos marginales y marginados. Varios expresados en mapudungun, para una mejor comprensión.

Portada
Editorial Planeta Chilena

Purranque

Cristian Oyarzo (Purranque, 1974)
emecé cruz del sur
Editorial Planeta Chilena S.A.
Santiago de Chile, abril de 2022