La autora del elogiado libro de cuentos Que vergüenza, Paulina Flores, presenta en su primera novela las historias de tres seres en fuga.

Marcela es una joven que vive en Santiago y acaba de terminar, después de algunos años de relación amorosa, con una pareja menor. Una pareja que, a ratos, siente que es más brillante que ella. Marcela renuncia a su trabajo, trata de enfrentarse a sus miedos a hacer lo que quiere y los claros y oscuros de su relación afectiva. Finalmente, decide viajar a Punta Arenas a visitar a Miguel, su padre. Espera tener el tiempo y la tranquilidad para encontrarse consigo misma.

Miguel es un electricista que vivía en Temuco. Hace 10 años se fue a buscar fortuna laboral a Punta Arenas. Fue una forma solapada de separarse de su esposa y sus hijos. Incluida Marcela. Una fuga para escapar de una mala relación, de muchos rencores no abordados. En Punta Arenas lleva una vida solitaria, algo precaria, con pocas amistades.

Lee es un coreano que trabaja en un gran barco, viejo y oxidado, dedicado a la pesca de calamares. Son parte de una gran flota China que recorre el mundo, con tripulantes de varios países asiáticos. Viven en condiciones infrahumanas, son explotados y, algunos, abusados. Lee escapa de una historia que oculta. Es introvertido y nunca se muestra. En un momento dado, cuando la situación se le va haciendo cada vez más insostenible, escapa saltando al mar.

Miguel acompañando a un amigo en una faena de pesca, encuentran a Lee flotando con hipotermia, al borde de la muerte. De regreso, en vez de entregarlo en el hospital, Miguel lo lleva a su casa. En pleno proceso de recuperación, llega Marcela.

Escrita a tres voces -con clara predominancia de Marcela y Lee-, Isla Decepción va entretejiendo las historias de estas tres personas tan distintas, que tienen en común el escapar de algo, de ellos mismos. Los tres ocultan o no enfrentan parte importante de sus vidas. Miguel evade los temas complejos con sus bromas y evasivas. Marcela trata de aplacar sus fantasmas hablando y hablando a Lee (que nada entiende). Y este último, mantiene silencio sobre si mismo, su historia y las razones para embarcarse. Tanto en el barco como con sus protectores chilenos.

Isla Decepción habla de engaños, autoengaños, ocultamientos y la dificultad, en el fondo, de hacerse cargo, cada cual, de su vida y sus relaciones afectivas. Aunque los tres digan o hayan dicho que iban en busca de algo, escapan y se refugian en vidas sin sentido, poco consciente, sin sentido de trascendencia. Vidas vacías.

Isla Decepción relata estas tres historias bien escritas, reflejando a cada uno de sus protagonistas con descripciones y detalles que dan credibilidad. Con cariño. Una escritura que aborda con cercanía a cada uno de ellos. En este sentido, presenta una polifonía que cautiva, que da riqueza a la escritura.

La lectura de Isla Decepción puede ser afectada por las expectativas que pueden generar los importantes premios obtenidos por la escritora con Qué vergüenza (que, en lo personal, me parece un buen libro).

Con largas -y a veces reiterativas- descripciones, pasajes que parecen innecesarios, puede resultar un texto demasiado extenso para -en mí caso, para mí- dejar poco. Un libro que cautiva pero a ratos se hace lento, reiterativo, y que, al final, puede dejar una sensación de vacío.

La lectura de Isla Decepción fue como haber entrado por un tiempo en un espacio ajeno, con vivencias extrañas, para salir de él sintiendo que no se conoció a ninguno de sus protagonistas. Y que pasaron muchas cosas y, al mismo tiempo, pasó muy poco en ellos. Que esos tres seres nos dejaron poco y tampoco nos interesa saber qué pasará con ellos.

Isla Decepción, Seix Barral (c)

Isla Decepción
Paulina Flores

Seix Barral
Editorial Planeta Chilena S.A.
Santiago de Chile, abril de 2021