De cómo era este país antes de la omnipresencia temática del virus. Antes incluso de los años en que vivir era empeño más que ruleta rusa. Antes de la medida de lo posible, de dictaduras, evoluciones políticas, gobiernos radicales y antes incluso del siglo XX. Mucho antes. Tan antiguo como un Chile de trovadores, liras populares y cancioneros criollos. En ese entonces se cantaba. Nadie dijo que es imposible volver a hacerlo.

Por Marcel Socías Montofré

Por eso se agradece el trabajo de investigación de Ana Ledezma y Tomás Cornejo. No sólo como aporte cultural, sino también para el ánimo país. Para no perder la identidad entre tanto cambio social. Mirar atrás para encontrar un punto común. Punto de encuentro que siempre fue la cultura de todos. Criolla y bien chilena en el libro “Cancioneros populares de Chile a Berlín. 1880-1920” (Ediciones Universidad Alberto Hurtado, enero 2020).

Ese Chile que ahora más que siempre viene bien recordar, leer y hasta entonar incluso por catarsis y reconstrucción.

Por cierto, también resulta atractiva la génesis del libro. Como siempre el azar. Canciones populares chilenas y 71 documentos con poesías chilenas lejos de Chile. Allá en el Instituto Iberoamericano de Berlín. El ingenio criollo en una biblioteca de Alemania. Feliz hallazgo de ambos autores cuando revisaban la “Biblioteca Criolla” del antropólogo alemán Robert Lehmann-Nitsche.

Son las polkas y zarzuelas, las habaneras y algunos valses, cuecas, zamacuecas y esquinazos, poemas y relatos de juglares nacionales en casas y lugares públicos de Santiago, Concepción, Valparaíso y otros centros urbanos.

Por lo mismo es que la letra y temática es amplia: cantos en voz de mujer: sexualidad y nacionalismo; los cancioneros: una guía para entender la cultura musical de las clases populares urbanas en Chile; contexto en rimas; memoria colectiva y hasta cantos del corazón.

“Este libro –comentan los autores- surge del encuentro. Estábamos los dos en Berlín, investigando distintos materiales de las colecciones del Instituto Iberoamericano (IAI), cuando comenzó a dibujarse la figura de un tercer invitado a esta reunión de afinidades: Robert Lehmann-Nitsche. Su “Biblioteca Criolla” tantas veces citada para estudiar la cultura popular argentina, tendía sin proponérselo un manto invisibilizante sobre un conjunto nada despreciable de impresos que no eran argentinos, sino chilenos. No eran pocos. Eran abundantes en páginas. Algunos remitían a melodías escuchadas, otros, a nombres ya sabidos, y otros, aun, a versos repetidos, a imprentas habituales y otras desconocidas”.

“Finalmente, acercamos la mirada a los discursos que contenían las letras de varias composiciones y pusimos el foco en los cantos en voz femenina y la articulación resultante entre ellos y los discursos normativos surgidos desde el Estado, su vínculo significante con la reconfiguración de lo nacional, para comprender el posicionamiento estratégico contenido en sus estrofas”, explican a modo de presentación.

Una invitación –dicen- “a participar del viaje, la escena y la mirada, pero sobre todo, de la escucha de nuestro pasado”.

Sin duda se agradece la invitación, como también una obra que si bien es materia de investigación, no peca de exceso de academicismos. Se deja leer por gusto. Y lo hace con sentido de identificación, de búsqueda y encuentro con aquel concepto tan inasible a veces como es “lo chileno”.

Sólo a modo de muestra “El Roto Chileno”, de Adolfo Silva y sus Poesías Populares de “El Pequén”. Tomo Primero. Santiago: Imprenta de Meza Hnos. 1911, pp. 57-64”:

“¿Qué hay más firme que el chileno?
El aguanta una semana
Y un mes, dos meses y ciento,
Trabajando una labor,
Porotos con sal comiendo,
Sin beber más que agua pura
Y durmiendo sobre el suelo.
Y sin embargo, sus fuerzas
no disminuyen por eso;
Aunque muy mal se le trate,
Siempre está firme y contento.
La prueba está en que él aguanta
En los climas más perversos,
Junto con las epidemias,
Las inclemencias del tiempo”.

Ediciones Universidad Alberto Hurtado (c)
Ediciones Universidad Alberto Hurtado (c)

Cancioneros populares de Chile a Berlín. 1880-1920
Ana Ledezma y Tomás Cornejo
Ediciones Universidad Alberto Hurtado

Enero 2020