A treinta anos del Plebiscito de 1988, diez recuerdos de ese tiempo

Partidos del Sí y del No,https://es.slideshare.net/ignaciomunozmunoz73/plebiscito-de-1988 (c)
Partidos del Sí y del No,https://es.slideshare.net/ignaciomunozmunoz73/plebiscito-de-1988 (c)

Por Esteban Valenzuela Van Treek

(Rancagua, 1964).
Vicepresidente del Comando Juvenil por el NO en representación de la Juventud del MAPU. Había sido Vicepresidente de FEUC y subsecretario del CONFECH, Periodista, cientista político y doctor en Historia.

1.- No queríamos aceptar la legalidad porque luchamos por el derrocamiento por desobediencia civil y fracasamos entre la repre, el fallido atentado, el boom económico y la desmovilización que empujó la cúpula concertacionista. Quedó para la historia el Manifiesto de la Intransigencia Democrática.

2.- No fue fácil juntar las firmas para el PPD y así motivar a la izquierda y tener apoderados. Con Lagos viajamos en bus de ciudad en ciudad en el sur y con Núñez juntamos firmas hasta en short en Pichilemu. Las caravanas juveniles con banderas y colores algo animaron.

3.- No me pagaron lo prometido en el Fortín Mapocho, tampoco las cotizaciones previsionales. El mes que pagaron con caja de comida no importó.

4.- No quedó ningún poster en la primera Concentración en Ochagavía de “Tantas Formas de Decir No”. Con Ezio se reimprimieron otros miles.

5.- No fue fácil el acto de trabajadores por el No en el Estadio Santa Laura. Peleas de protagonismos sindicales, desprecio a lo social y miedo.

6.- No llegó ni la mitad de lo que esperábamos al acto juvenil por el No en el Velódromo del Estadio Nacional. Culpamos a la autorización de última hora.

7.- No fue bueno tampoco al acto final en Rancagua en la zona de la Estación. Los mineros valientes del 11 de mayo del 83 que inició las protestas sufrieron exoneraciones y la desaparición de Julio Muñoz el 87.

8.- No hubo descanso en la caravana que lideramos con Santelices para los actos finales de Arica a Chañaral. Los oradores hablaban una hora y las banderas partidarias ondearon más que las del No.

9.- No hubo fiesta la noche de la victoria. El silencio se apoderó de la Plaza Italia y en el Comando se cerraron las puertas a los comunistas que habían sido claves en llamar a votar y a los dirigentes sociales. Por seguridad, el MAPU me hizo dormir en el departamento de un ambiente de una cuñada en Providencia.

10.- No le creímos a los dueños de la representación, sobre todo tras el fraude en las primarias de la DC y la estirpe derechista de Aylwin a quien no vimos en las luchas de los 80s. Por eso, con Yerko Lujbetic, Alejandro Goic, Cristian Fuentes y otros dirigentes, fuimos a pedirle al Cardenal Silva que fuera candidato presidencial a su casa cerca del Estadio Nacional. No nos dijo que No aquel atardecer.