La directiva encabezada por Hernán Larraín pretende darle un nuevo giro a la UDI: intentarán una vez más quitar las alusiones al Golpe de Estado de 1973 de su declaración de prinicipios y propondrán quitar el término “Popular” de su logo.

“La Nueva UDI”, se titula el documento con que Larraín intentará convencer a los militantes en el consejo general programado para este sábado, según consigna La Tercera.

“La UDI logró ser el partido más grande de Chile, pero fue perdiendo la identidad de su proyecto. No supo diferenciarse del “club de los políticos” y empezó a usar equivocadamente los privilegios del poder. La promesa de un partido distinto se difuminó”, reza la presentación de 27 láminas acompañada de una imagen de Jaime Guzmán, de acuerdo al matutino.

No es primera vez que el partido intenta quitar la justificación al Golpe de Estado de su documento fundacional. En 2014, el expresidente del conglomerado, Juan Antonio Coloma, señaló que “la UDI tiene otras prioridades, como estar preocupados del futuro, y no de hacer revisiones del pasado”. En esa ocasión decidieron mantener las alusiones al derrocamiento de Allende.

Sin embargo, la nueva directiva tendría otra visión. Plantea una autocrítica y un “nunca más” respecto a los casos de corrupción. Convoca a “aceptar responsabilidades, asumir costos políticos y a generar mecanismos para que no vuelva a ocurrir”.

UDI P̶o̶p̶u̶l̶a̶r̶

El cambio de logo propuesto por Larraín, incluiría eliminar el término Popular, para dar paso a un “nuevo compromiso” con la clase media, dada su expansión en el país durante los últimos 30 años.

Esfuerzo, trabajo y emprendimiento, serían parte de las ideas fuerza de la “Nueva UDI”, identificados como valores clave de la clase media.

El punto 14 de la declaración de principios de la UDI, ratificada en 2014, se señala lo siguiente:

“Unión Demócrata Independiente destaca el patriotismo y espíritu de servicio de las Fuerzas Armadas y de orden de Chile, cuyo origen y gloriosas tradiciones se identifican con el surgimiento y defensa de la chilenidad a través de toda la historia del país, incluida su acción libertadora del once de septiembre de mil novecientos setenta y tres, que salvó al país de la inminente amenaza de un totalitarismo irreversible y de la dominación extranjera, culminando así una valiente resistencia civil y recogiendo un clamor popular abrumadoramente mayoritario.