Una vecina de la comuna de Ñuñoa presentó una demanda en contra de la municipalidad luego de notar que en un informe publicado en la página web del Departamento Social del municipio estaban todos sus datos personales, incluyendo que es portadora del VIH.

Tras la demanda presentada por la afectada, la municipalidad -en ese tiempo bajo la administración de Pedro Sabat- se desligó de cualquier culpa asegurando que “fue Google quien a través de sus motores de búsqueda sacó y exhibió la información de la actora”.

En entrevista con The Clinic, la afectada identificada como Carmen, relató que se dio cuenta de la vulneración de sus datos luego que la llamara un amigo. “Me preguntó cómo estaba y me recalcó esa frase de que yo sabía que podía contar con él. En ese momento no sabía de qué estaba hablando porque más allá de mi familia, nadie sabía de mi enfermedad. Le pregunté por qué me decía todo eso y me reconoció que había visto mis datos en internet mientras me intentaba ubicar ‘googleándome’, que aparecía como portadora de VIH. Ahí me quedé en shock”.

Fue en ese momento cuando envió un correo electrónico al ex alcalde Sabat y logró que se eliminaron sus datos desde la página web del municipio. Sin embargo, eso no evitó que Carmen sufriera de agorafobia. No soportaba la ansiedad de estar en espacios abiertos.

La versión de la municipalidad

La afectada se reunió con el otrora alcalde Pedro Sabat, pero al no llegar a un acuerdo en relación a una compensación decidió iniciar acciones legales. En dicha instancia, desde el municipio aseguraron que nunca tuvieron la intención de publicar sus datos privados sino que “fue Google quien a través de sus motores de búsqueda, sacó y exhibió la información de la actora”.

Según los abogados de la municipalidad, una indemnización por el daño moral “desnaturaliza el fin propio de la reparación del daño moral”.

Sin embargo, el 5° Juzgado Civil de Santiago desestimó culpar a Google por la publicación de los datos dado que fue la Municipalidad de Ñuñoa “a quien los actores entregaron los datos y como responsable de los registros o bases donde se almacenan estos datos, es responsable de cuidar de ellos con la debida diligencia”.

La denunciante deberá esperar la resolución de la Corte de Apelaciones, quien deberá resolver si se paga o no la indemnización por daño moral.