Un juzgado de El Salvador condenó este miércoles a un pandillero a una pena de 410 años de prisión por los homicidios de 17 personas, informó el poder judicial.

Carlos Oswaldo Ángel Alvarado, de 31 años, fue declarado culpable por las muertes de 17 personas luego que un autobús en que viajaban fue incendiado por pandilleros en la ciudad de Mejicanos, al norte de San Salvador, en junio de 2010.

La condena se basó “en las pruebas pericial, documental y testimonial, en donde se comprueba la culpabilidad de los hechos, condenándolo a 20 años de prisión por cada una de las 17 víctimas fallecidas“, totalizando 340 años de prisión, señaló la unidad de prensa del Centro Judicial de San Salvador en un comunicado.

Además, al pandillero se le impusieron otros 70 años de prisión por lesiones que sufrieron otras siete personas en el mismo hecho.

De acuerdo a las investigaciones, Ángel Alvarado fue señalado como parte de un grupo de pandilleros del denominado Barrio 18 que quemó el autobús.

El pandillero únicamente cumplirá 60 años de prisión, que es la pena máxima que contempla la ley, precisó la fuente judicial.