En prisión preventiva quedaron 9 miembros de una banda que se dedicaba a clonar tarjetas de crédito y débito a través de servicios de reparto de comida rápida en Santiago.

Una de las integrantes es una mujer de nacionalidad chilena, mientras que el resto proviene de República Dominicana y habrían ingresado al país de manera clandestina. Se estableció un plazo de 120 días de prisión, luego de que fueran formalizados en el Centro de Justicia.

La fiscal Giovanna Herrera explicó que la investigación se inició luego de que uno de los ayudantes de la banda se autodenunciara, indicando que era captador de tarjetas de crédito. Esa función la desarrollaba aprovechando que trabajaba como repartidor de pizza a domicilio.

La fiscalía detalló que “una de las víctimas del uso fraudulento de tarjeta bancaria fue una clienta de la pizzería ‘Sabor al Cuadrado’, quien realizó una compra el 1 de febrero y pagó con su tarjeta bancaria. El pago lo recibió uno de los captadores de la banda”.

Indicaron que “dos días después, la mujer detectó que su tarjeta había sido utilizada en dos oportunidades en un supermercado de Independencia”, el que se ubica a dos cuadras del domicilio de uno de los imputados.

La investigación fue liderada por la Brigada del Cibercrimen de la PDI. La policía consiguió incautar máquinas especializadas, junto a 109 plásticos con los datos de las tarjetas de crédito de las víctimas, 120 tarjetas que se disponían a cargar, recibos de compras y comprobantes de giros de dinero desde cajeros automáticos.

Hasta el momento la Fiscalía Centro Norte y la Brigada del Cibercrimen han podido establecer que la banda mantenía una suerte de “laboratorios informáticos” con los datos de miles de tarjetas bancarias.