Nuestra vida cotidiana está rodeada de pequeñas mentiras con las cuales logramos lidiar permanentemente. Y ello queda de manifiesto cuando nos hacen una pregunta y para quedar bien con el otro acudimos a una de esas frases inventadas que no revelan nuestros verdaderos pensamientos.

Existen estadísticas que aseguran que llegamos a escuchar y a decir hasta doscientas mentiras por día; pequeñas e insignificantes que en la mayoría de las veces no percibimos como algo falso, sino que damos por hecho que son palabras verdaderas.

Pero, habría que preguntarse ¿qué pasa con las mentiras “grandes”, esas relacionadas directamente a asesinatos o sucesos graves en los que dar con la veracidad de un dicho es vital en una investigación.

Contexto en que un grupo de científicos de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, desarrolló un algoritmo que puede detectar la mentira en la cara de una persona incluso mejor que todos los adelantos en el área.

Para llevar a cabo tal análisis, los profesionales se basaron en 121 videos de los tribunales de justicia en los que identificaron los gestos y expresiones faciales de las personas, para posteriormente transcribir manualmente el discurso.

En aquella instancia utilizaron todas las expresiones para entrenar a un clasificador automático, sostuvo Rada Mihalcea, una de las autoras del estudio al medio femenino Entre Mujeres.

Asimismo, añadió que “encontramos que este clasificador puede reconocer el engaño con una precisión de hasta 75%, lo que es significativamente mejor que la exactitud de los seres humanos no expertos que detectan solo el 59.5% de las mentiras”.

“Somos realmente malos en detectar mentiras”, dice Rada. ¿Es posible que de acuerdo a aquella fórmula aprendamos a identificar mejor las mentiras en la vida cotidiana? “Sí, el conocimiento siempre ayuda. Me encontré a mí misma siendo más sensible a las palabras de la gente y las expresiones faciales después de que me enteré de los resultados de nuestros estudios”.

Hay que indicar que el estudio contiene una importante limitación, la cual tiene directa relación con la vara que define cuál es la verdad, ya que se consideró que las personas de las imagenes mentían o decian la verdad según el veredicto final del juicio, el cual presenta un pequeño margen de error, ya que no siempre el fallo es 100% correcto.

Cabe indicar que la creación de esta técnica para detectar las mentiras en las personas es un ejemplo de cómo las técnicas de computación podrían servir en los procesos judiciales o en las aduanas de los aeropuertos. Plano en que la experta en lenguaje corporal, directora de Signum, Laura Justicia, indicó al medio argentino que “se supone que esta es una perfecta herramienta que complementa el trabajo de un profesional idóneo en la materia, aunque no de un sistema que sustituye el factor humano”.

Esta fórmula hace una detección de los movimientos musculares del rostro humano, a partir de ello se reconoce las diferentes emociones con un alto grado de precisión. Sin embargo, destaca el vital trabajo de análisis e interpretación que es necesario realizar una vez que se detectan estas emociones. No obstante, a la fecha no existe un sistema que reemplace el trabajo complejo y minucioso que puede realizar un profesional.

La interpretación “humana” pone en juego variables que exceden lo que se ve en la pantalla. Según cuenta Laura al momento de detectar una mentira se debe considerar el contexto y la persona, se analizan los cambios que se producen en ella, las variables existentes como también las congruencias e incongruencias que pueden darse entre el lenguaje verbal y no verbal”.

¿Cuales serían los posibles indicadores de que se está mintiendo?

Sin perder de vista todo lo anterior ¿Se pueden pensar en “indicadores” de una mentira? Si bien mencionamos que existen categorías de mentiras, es vital analizar cuáles son las razones que llevan a una persona a mentir, estudiar su personalidad y ver si miente de manera frecuente o solo lo hace en circunstancias puntuales.

En dichas instancias hay expresiones o gestos que son buenos indicadores cuando se está inventando una historia irreal, donde mirada al interlocutor, asentir con la cabeza o mover de una manera constante las manos son señales que se relacionan con una historia falsa, explicó Radar.

Por su parte, Laura Justicia reveló algunas señales que podrían delatar a alguien que está mintiendo.

- Evita el contacto visual con su interlocutor
- Existe una falta de fluidez al momento de hablar
- Se toca mucho el rostro cuando conversa
- Se muestra inquieto, dudoso y titubea mucho al decir algo
- Se enreda y no encuentra las palabras adecuadas
- Responde siempre con otra pregunta
- Cuando responde, analiza mucho su respuesta
- Sonríe constantemente pero de manera forzada
- Suprime sus emociones