La paralización de actividades del Registro Civil pone en peligro el inicio de la realización de uniones civiles para las parejas de igual o distinto sexo en sus dependencias, lo cual está previsto para el jueves 22 de octubre.

Esteban Guzmán, vocero del Movilh-Bío Bío, será el primero en acogerse a esta nueva normativa en la región, por lo que espera que el compromiso de los dirigentes del servicio público en paro se respete y efectivamente se cumpla.

Si bien no tiene cifras a nivel regional de cuántas parejas podrían someterse a las uniones civiles, el catastro nacional da cuenta de 800 personas interesadas en celebrar el contrato de convivencia que en el principio de la discusión legislativa se realizaría en notarías, pero luego se cambió al Registro Civil, institución que mantiene una huelga desde hace dos semanas y media.

Producto de esta movilización, Esteban Guzmán se mostró realmente preocupado por la incertidumbre que genera la puesta en marcha de este nuevo reglamento que regulará los efectos jurídicos derivados de la vida afectiva en común, de carácter estable y permanente, entre dos personas de igual o distinto sexo.

Esteban Guzmán participó en la última capacitación que a nivel nacional se realizó a funcionarios del Registro Civil de Los Ángeles y Concepción para evitar cualquier tipo de discriminación. En la oportunidad, se abordó el nuevo software que registrará las uniones. Un día después, el 29 de septiembre, los trabajadores de la entidad en todo el país comenzaron la movilización indefinida.

Hasta ahora, a pesar del paro del servicio, se estaban celebrando matrimonios. Sin embargo, Guzmán dijo que todo cambió en los últimos días, por lo que se mantiene en vilo la posibilidad de comenzar las uniones civiles de parejas del mismo sexo a menos de una semana que entre en vigor la Ley, aunque llamó a los funcionarios a honrar el compromiso.

La legislación otorgará un nuevo estado civil a los contrayentes, a quienes se les denominará convivientes civiles, lo que les implicará derechos y deberes.