Trabajadores de la industria pesquera de la región emplazaron al sector artesanal a reconocer la implicancia que le cabe en la operación detectada por el Senapesca y que significó hasta ahora el decomiso de más de 7.500 toneladas de harina de pescado. Dueños de embarcaciones de Coronel acusan al jefe de fiscalización de Sernapesca de ser el único responsable.

La investigación por la venta sin acreditación de origen y por entrega no fidedigna de estadística llevó al Sernapesca hasta ahora a cursar los partes y efectuar la denuncia al juzgado correspondiente por faltas a la ley de pesca.

La autoridad estima que se requirió de unas 40 mil toneladas de pesca de sardina y anchoveta para producir las 7.500 toneladas de harina de pescado. Las etiquetas de los sacos hallados en bodegas de Salmones de Chile Alimentos SA, indican que fueron elaborados por la pesquera Bahía Coronel. Y como esta empresa no posee embarcaciones pelágicas, se presume que la compra de la materia prima sólo pudo hacerse a pescadores artesanales.

En este sentido, Raúl Morales, presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de las Plantas de Consumo Humano del Sector Pesquero de la Región del Bío Bío, rechazó enérgicamente las prácticas que han salido a la luz y que perjudican la biomasa y su sustentabilidad.

Pidió a la autoridad llegar hasta el final con la investigación, sean cuales sean las empresas involucradas, pero apuntó también a la responsabilidad que han tenido en esto los artesanales, generando una colusión en el desembarque ilegal.

Carlos Olave, dirigente de dueños de embarcaciones de Caleta Lo Rojas en Coronel, defiende al gremio asegurando que todos los procedimientos hoy responden a una ley. El dirigente acusó de corrupto al jefe nacional de fiscalización del Sernapesca.

La Radio ha intentado, sin resultados hasta ahora contar con una versión del grupo Errázuriz, al que pertenecen las dos empresas hasta ahora implicadas, en el llamado mayor decomiso de harina de pesca en la historia del Sernapesca.