El alcalde de la ciudad española de Cádiz, José María González, decidió no subir al buque escuela Esmeralda, que se encuentra atracado en aquel lugar desde el lunes pasado.

Según publicó ElDiario.es, la autoridad consideró a la “Dama Blanca” como un barco “que simboliza el asesinato de la democracia”, luego de haber funcionado como centro de tortura durante la dictadura civico-militar.

De hecho, ayer se realizó una ceremonia de presentación del buque a la prensa, actividad a la que ninguna autoridad de la ciudad asistió.

Debido a la drástica decisión de González, el embajador chileno en España, Fernando Marambio, se ha reunido con la autoridad, con motivo de la Semana de Chile que se desarrolla en Cádiz.

“Es importante no perder la memoria”, subrayó el alcalde, añadiendo que “en España ha habido muchas personas empeñadas en que perdiéramos la momento y lo mismo que ocurrió en España con el golpe de Francisco Franco pasó en Chile con Augusto Pinochet”.

Pero no solo González criticó la función que cumplió el buque escuela durante el régimen. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), calificó como “barco de las torturas” a la Esmeralda.

Durante el próximo viernes, la agrupación presentará un manifiesto a la capitanía del buque con el objetivo de “expresar nuestra denuncia y reivindicación, así como recordar a las víctimas de las torturas y asesinatos que sucedieron en el buque escuela”.