La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó este martes la tercera causal del proyecto de despenalización del aborto, correspondiente a la violación. La iniciativa pasará ahora a la Comisión de Constitución.
El martes de la semana pasada, la instancia parlamentaria aprobó dos de las tres causales de la iniciativa, siendo la violación la que ha revestido un mayor debate entre los congresistas.
La sesión se inició poco antes de las 18:30 horas de este martes y finalizó a las 05:19 de hoy miércoles, donde los diputados que integran la comisión discutieron el detalle de la causal, estableciendo las fechas topes para la interrupción del embarazo y la definición del procedimiento para realizar las denuncias correspondientes y el protocolo a seguir.
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La indicación presentada por la DC en torno a fijar un tope de 14 semanas a las menores de 14 años que invoquen la causal de violación para someterse a un aborto fue patrocinada por el Ejecutivo, siendo aprobada por 7 votos a favor y 4 en contra. El proyecto originalmente tenía un tope de 18 semanas en este rango.
Ante esta indicación la diputada Karla Rubilar, en el debate, aseguró que 14 semanas no son suficientes, ya que en muchos casos las adolescentes se percatan del embarazo pasado este tiempo.
La ministra del Sernam, Claudia Pascual declinó referirse a si la modificación de la iniciativa es un gesto a la Democracia Cristiana y destacó que el documento será modificado durante su tramitación, sin perder la naturaleza del proyecto que ha sido fijada por el Ejecutivo.
Por su parte el diputado de RN Nicolás Monckeberg aseguró que la aprobación de hoy es lamentable, porque deja impune a quienes cometen abusos sexuales.
Uno de los puntos que tomó mayor tiempo en su discusión fue el programa de acompañamiento propuesto por el Ejecutivo y que incorporó en medio del trámite, tras las solicitudes de la falange.
El programa, según explicó la ministra de Salud Carmen Castillo, requiere $3.323 millones, de los cuales $1.557 millones se consideran para la contratación de personal psicosocial.
Aclaró que el programa no es de carácter disuasivo y que en todo momento es voluntario, por lo que se lo mostrará como una oferta a las mujeres que lo requieran y no como una imposición.
Esto es válido, añadió Castillo, tanto si la mujer que sufrió la violación quiere interrumpir su embarazo como si quisiera continuarlo, con acciones de acogida y apoyo psicológico. Además, considera evaluaciones de un equipo multidisciplinario para las que no quieran terminar su embarazo.
Agregó la ministra que el programa de acompañamiento en la atención primaria en el ámbito psicosocial abarca 10 sesiones por persona.
Monckeberg, al respecto, estimo como “poco serio” el planteamiento del Gobierno al no precisar la cantidad de atenciones que se efectuarían cuando se requirieran pruebas de carácter genético, mientras el diputado de la UDI Javier Macaya aseveraba que el programa de acompañamiento propuesto desde La Moneda es “una vergüenza”.
Sin embargo, el DC Víctor Torres destacó que al principio de la discusión este plan no se encontraba contenido en el proyecto de ley, valorando su inclusión por parte del Gobierno.
Tras la votación de las 131 indicaciones al proyecto, el documento será visto por las comisiones de Constitución y Hacienda de la Cámara antes de someterse a la votación del proyecto en la Sala el próximo 7 de octubre.
