Escasa socialización, deficiente transporte público y pocas áreas verdes son algunos de los principales necesidades para ser felices en Santiago según los resultados preliminares obtenidos en el lanzamiento del proyecto “Smart Santiago”.

Representantes de gobierno, industria, academia, emprendedores y la sociedad civil, determinaron que para ser más felices en Santiago se requiere más socialización entre los habitantes de la ciudad, para que así exista confianza, colaboración, solidaridad y respeto.

Por otra parte, revelaron la necesidad de contar con mejores condiciones de movilización que permitan enriquecer la calidad de vida de los ciudadanos, mejorando el transporte público, los tiempos de traslado y la congestión vehicular; y por último destacaron la importancia del desarrollo de más áreas verdes, que permitan reducir la contaminación y que a la vez sean una invitación a la generación de vida en comunidad.

Barreras para ser felices

El miedo, la desconfianza, falta de empatía, negativismo, desigualdad y la poca participación ciudadana son las principales barreras que se detectaron para ser felices en la ciudad. Asimismo, se dio a conocer la reticente voluntad política que existe para recibir nuevas ideas que pueden aportar a una mejora en la calidad de vida de los santiaguinos.

Alejandra Labarca, coordinadora del Proyecto y Encargada del Programa Ciudad del Instituto Fraunhofer Chile señaló que “todas las ideas que se han expuesto no pueden quedar en el aire. Nosotros estamos comprometidos a mejorar la calidad de vida de las personas”

El 60 por ciento de los asistentes creyeron que se necesitan más oportunidades para ser feliz, mientras que sólo un 40 por ciento de ellos, se refirieron a la existencia de barreras y amenazas en la ciudad lograr bienestar.

Según Deepak Chopra, médico y escritor hindú, revela que para que las personas sean felices el 12% depende de las condiciones de entorno, el 40% de la predisposición, y el 50% de las cosas de elegimos de forma cotidiana.