La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó el lunes una de las medidas más ambiciosas del gobierno de Barack Obama: reducir la contaminación con medidas para limitar las emisiones de mercurio y otros contaminantes de las centrales eléctricas.

En una decisión de cinco jueces conservadores contra cuatro progresistas, la mayor instancia judicial se puso del lado de los industriales y de 23 estados del país en su forcejeo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

En el último día de su sesión anual, la Corte Suprema estimó que la EPA había sido “irracional cuando estimó que el costo era irrelevante ante la decisión de regular las plantas eléctricas”.

Los demandantes habían protestado por los “enormes costos” que significaría ajustarse a los nuevos estándares que había formulado la EPA.

Estas normas, adoptadas en 2012 y que debían entrar en vigor este año, requerían que las centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles redujeran de forma drástica sus emisiones de mercurio, un elemento que se considera sumamente tóxico en particular para los niños y las mujeres embarazadas.

La EPA había estimado que sus regulaciones costarían 9.600 millones de dólares al año, y la Corte consideró que esa cifra era muy superior a los “beneficios cuantificables” resultantes de la reducción de las emisiones de mercurio.

“No es racional ni apropiado imponer miles de millones de dólares en costos económicos a cambio de ahorrar unos pocos dólares en salud y medio ambiente”, escribió el juez Antonin Scalia en el fallo de la mayoría.

En su opinión contraria al fallo, la jueza Elena Kagan escribió, en cambio, que las regulaciones habrían significado un ahorro de 80.000 millones de dólares anuales. “Estos beneficios incluyen 11.000 muertes prematuras menos cada año, además de que habrían evitado una cantidad mucho mayor de enfermedades“, señaló.

La decisión de la Corte Suprema es un golpe para el gobierno de Obama, aunque llega justo después de dos fallos históricos que la semana pasada inclinaron la balanza en favor de causas progresistas: la legalización del matrimonio homosexual en todo el país y el mantenimiento del seguro de salud, ley insignia del presidente.