El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió este lunes una tregua humanitaria de dos semanas en Yemen durante el Ramadán, coincidiendo con el inicio en Ginebra de conversaciones de paz.
“He subrayado la importancia de otra pausa humanitaria de dos semanas”, dijo Ban, recordando que el “Ramadán empieza dentro de dos días” y que es un periodo de “armonía, paz y reconciliación”.
“Espero que esta semana marcará el principio del fin de los combates”, añadió el secretario general a la prensa.
Ban quiere que las partes en conflicto alcancen un acuerdo sobre el alto el fuego y sobre la retirada de los grupos armados de la ciudades.
La apertura de las negociaciones, prevista el lunes por la mañana, se retrasó por la llegada tardía “por razones logísticas”, según la ONU, de la delegación de los rebeldes de Ansarulá y de sus aliados. Su avión sufrió un retraso en Yibuti y no llegará a Ginebra hasta el lunes por la tarde o por la noche, indicó la ONU.
Para acercar posiciones, las primeros contactos entre las partes serán “discusiones de proximidad” indirectas a través del enviado especial de la ONU para Yemen, el mauritano Ismail Uld Jeque Ahmed.
Se trata de las primeras negociaciones después de que en febrero los rebeldes y sus aliados forzaran la huida de Saná, la capital de Yemen, del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi.
Desde el 26 de marzo, cuando empezaron los bombardeos de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, los combates en Yemen se han intensificado.