Mediante una declaración, los obispos que fueron representados por el Arzobispo de Concepción Fernando Chomalí, sentenciaron que el proyecto busca de forma legal abrir la puerta “al aborto libre” y que en ningún caso aporta sanación.
En esa línea, Chomalí afirmó que el aborto nunca es terapéutico y “que otros se abogan el derecho a decidir qué vida merecer vivir y cuales no, lo que es inaceptable.
La Directora Ejecutiva de MILES Chile, Claudia Dides calificó de lamentables las declaraciones del clérigo, considerando que la peor tortura que puede sufrir una mujer, es la de una violación.
El diputado e integrante de la comisión de Salud, Nicolás Monckeberg, apoyó los dichos de Chomalí y sentenció que por esencia el aborto es un acto discriminatorio.
En el caso del riesgo de la vida de la madre, Chomalí precisó que la disyuntiva que se plantea de si es la madre o el hijo es falsa, destacando que ambos deben ser considerados por la medicina.
“El médico por su método, por su arte médica tiene que hacer todo lo posible por salvar ambas vidas. Si una perece o ambas es por nuestra condición de mortales”, concluyó el prelado.