Preocupados se encuentran los agricultores de la provincia de Osorno, debido a la grave sequía registrada durante este verano.

La situación ha sido calificada como la más violenta de los últimos 50 años, con una caída de agua durante enero de sólo 1,8 milímetros. Según reportes de la Dirección Nacional de Meteorología, la normalidad establece que durante el mes pasado debían haber caído 48,4 milímetros de agua en promedio.

Esto ya venía siendo anunciado por los diversos municipios de la provincia de Osorno, estimándose en más de mil las familias afectadas por el problema, que perjudica tanto a la alimentación del ganado como también al consumo humano.

De hecho, según la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (SAGO), la situación amerita la declaración de emergencia hídrica debido al impacto en la producción local, según manifestó su presidente, Christian Arntz.

Según el directivo, el daño es total, provocando pérdidas en la productividad y las praderas, a lo que se suma el efecto que tendrá la sequía en el invierno, ya que agotaron sus reservas de forraje durante el verano.

Desde la seremi de Agricultura en Los Lagos ya se han anunciado un paquete de medidas para afrontar la sequía en la zona, adelantándose la entrega de más de 7 mil millones de pesos para el fortalecimiento de praderas y recuperación de suelos, así como bonos para capital de trabajo en los PDTI.