Rakhat Aliev, ex yerno del presidente de Kazajistán y acusado de asesinato en su país, debía testificar el martes en un proceso en Viena, pero fue hallado muerto en su celda, anunció la justicia austriaca, mientras que sus abogados dudan de la tesis del suicidio.
Aliev, de 52 años, fue encontrado al alba colgado en su celda, donde estaba recluido sólo a petición propia, después de asegurar que había sido chantajeado por dos otros presos.
El proceso de estos últimos estaba convocado precisamente para el martes. Aliev los había acusado de pedirle dinero si no quería ser víctima de un asesinato disfrazado de suicidio en las duchas de la prisión.
Rakhat Aliev estuvo casado durante muchos años con Dariga, la hija mayor de Nursultán Nazarbayev, el hombre que dirige con mano de hierro Kazajistán desde 1991.
El diario suizo Tages Anzeiger describió a Aliev en una larga investigación publicada en enero como “uno de los hombres más poderosos de Asia central, que quiso ascender demasiado alto y fue hundido por el clan” Nazarbaiev.
“Tengo dudas considerables de que se haya suicidado, sin querer acusar a nadie”, reaccionó su abogado Klaus Ainedter, que se reunió durante horas con su cliente el lunes, según dijo a la agencia APA.
El detenido no era considerado en riesgo de suicidio, por lo que no estaba vigilado particularmente, explicó el martes por la mañana Peter Prechtl, jefe de la administración de prisiones.
Caído en desgracia
Político y empresario de oscura reputación, cayó en desgracia en su país en 2007, según él, tras dar a conocer sus ambiciones presidenciales. En ese periodo era embajador en Austria y decidió desertar.
Aliev tenía varias causas abiertas en Kazajistán, entre ellas por el secuestro y asesinato de dos banqueros kazajos. En 2008, un tribunal lo condenó en rebeldía a 40 años de prisión por “tentativa de golpe de Estado”.
Rakhat Aliev se presentó entonces como un opositor de su ex suegro, pero la oposición kazaja lo rechazó de plano, acusándolo de haber participado en la represión política a partir de mediados de los años 90.
Viena se negó a extraditarlo en dos ocasiones, por considerar que no tendría un juicio justo, pero en julio de 2011, la justicia austriaca terminó por abrirle un proceso por secuestro y asesinato.
El acusado se marchó a Malta, aunque terminó por entregarse voluntariamente en junio de 2014 en Viena.
Favores de políticos austriacos
Rakhat Aliev debía ser juzgado en abril junto a dos coacusados kazajos. Su proceso sería la ocasión de examinar la eventual protección brindada al empresario por políticos austriacos.
En 2009, el parlamento austriaco investigó varios casos de espionaje en su seno, uno de ellos implicando una supuesta manipulación precisamente a favor de Kazajistán. La oposición acusó además a los partidos de centro izquierda y centro derecha de haber obstruido la comisión de investigación.
Exrepública soviética de Asia central, Kazajistán ha sido denunciada por Amnistía Internacional por la impunidad de sus fuerzas de seguridad y la práctica ordinaria de tortura en prisión.