El número de víctimas por un choque entre un autobús de pasajeros y un tren de carga en el estado de Nuevo León (noreste de México) subió a 20 muertos y 31 heridos, informó este sábado el alcalde de la ciudad de Anáhuac, donde sucedió el accidente.
“Son 20 los muertos y 31 los heridos, algunos ya dados de alta. Otros siguen en hospitales (de la cercana ciudad) de Nuevo Laredo, dadas las lesiones”, dijo el edil Desiderio Urteaga a la televisora Milenio, sin especificar si hay menores entre las nuevas víctimas.
Anteriormente, las autoridades habían informado de al menos 16 personas fallecidas, entre ellas dos niños.
El director de Protección Civil del estado, Jorge Camacho, explicó a la AFP que aparentemente el autobús fue embestido por el tren en momentos en que cruzaba las vías férreas en una estación llamada Camarones.
El accidente se produjo pasadas las 17:00 locales (20:00 hora chilena) del viernes en el pequeño municipio de Anáhuac, de unos 23.000 habitantes y cercana a la frontera con Texas (Estados Unidos), donde agentes de la fiscalía, la policía estatal y del Ejército trabajaron hasta entrada la noche en busca de más víctimas.
El autobús quedó varado junto a las vías férreas, partido en dos y semidestrozado. A unos metros yacían los gigantescos vagones contenedores del tren, entre las decenas de maletas, almohadas y ropa de los pasajeros que quedaron esparcidas en el lugar.
“Tenemos el reporte de que la unidad traía 51 pasajeros”, comentó Urteaga.
El autobús, que estaba haciendo la ruta que va desde Nuevo Laredo, en el vecino estado de Tamaulipas, hasta la ciudad de Nueva Rosita, en el también vecino Coahuila, estaba diseñado para transportar sólo a unas 40 personas.
Según las autoridades, las condiciones meteorológicas en el momento del siniestro eran buenas y no había ni lluvia ni niebla en el lugar, y actualmente investigan si el conductor del autobús quiso ganarle el paso al ferrocarril.