¿Pasado de moda? ¿Microsoft? Satya Nadella busca demostrar lo contrario desde hace un año al mando del gigante informático estadounidense.
“No solucionó todos los problemas, pero tomó medidas que van en la buena dirección en el plano estratégico”, dijo a la agencia AFP, J.P. Gownder, analista de la consultora Forrester.
Satya Nadella acaba de celebrar su primer año al frente de la dirección general, puesto en el que sustituyó a Steve Ballmer con el objetivo de devolver a Microsoft su brillo de la época de oro de la PC, antes de que el grupo perdiera el tren de los teléfonos móviles y cediera los primeros lugares a Apple y Google.
Varios productos presentados desde su llegada estaban en preparación desde hace varios años, pero contribuyeron a la imagen de dinamismo que quiere transmitir la nueva dirección de la empresa.
El “cambio cultural” prometido fue simbolizado por dos productos: Office para iPad, una aplicación que abría por primera vez los programas de Microsoft al ecosistema de su rival Apple; y HoloLens, un prototipo de lentes de realidad aumentada que marcó para muchos observadores la vuelta de Microsoft a la innovación.
Word, Excel, PowerPoint, Outlook… ya no están reservados a Windows, el sistema de explotación de Microsoft, pero existen también en versiones compatibles con iOS y Android, los sistemas de Apple y Google, respectivamente.
“Una medida inteligente”, según J.P. Gownder, puesto que “cuando uno tiene programas debe hacerlos funcionar allí donde están los consumidores” y “no utilizarlos como un arma en la guerra de los sistemas de explotación”.
Los HoloLens le aportaron a Microsoft un aspecto “cool”, un mensaje positivo hacia los desarrolladores hasta ahora escasamente favorables a concebir aplicaciones para iOS y Android.
Mejorar la popularidad de Microsoft entre jóvenes y desarrolladores fue también una de las apuestas que presidieron la compra, en septiembre pasado, del videojuego Minecraft, fuertemente apreciado tanto por niños como por jugadores experimentados.
Pasos en falso
“Microsoft es ahora una empresa distinta, que ya no comete errores estúpidos”, como cuando ignoró el ascenso de los aparatos móviles, comentó Trip Chowdhry, analista en Global Equities Research.
La nueva era Nadella conoció sin embargo algunos pasos en falso, como sus torpes declaraciones sobre el “buen karma” de las mujeres que no reclaman aumentos salariales.
También le cupo anunciar el año pasado el mayor plan de recortes de la historia del grupo: la supresión de 18.000 puestos de trabajo, 14% de los efectivos a nivel mundial, una medida debida, según explicó, a la necesidad de simplificar la organización interna y a la integración del fabricante de teléfonos Nokia.
En un primer momento Wall Street se mostró favorable a la iniciativa, pero el panorama cambió en las últimas semanas.
La acción de Microsoft aumentó 36% entre la llegada de Nadella y mediados de noviembre, cuando el grupo llegó a desplazar provisoriamente a ExxonMobil en tanto segunda capitalización bursátil, detrás de Apple.
Pero luego perdió la mitad de sus ganancias. Los últimos resultados trimestrales evidenciaron un retroceso de 13% de los ingresos producidos por las ventas de licencias Windows.
“Los inversores recompensaron a Microsoft de manera prematura”, evaluó Trip Chowdhry.
“Este (primer) año ha sido de reinvención y de cambio de estrategia”, mientras 2015 debería comenzar a exhibir “avances en iniciativas como el móvil y la nube”, los servicios inmateriales en línea, añadió.
La nube y el móvil
“La nube y el móvil antes que nada”, es en efecto la divisa de Nadella desde su desembarco en la empresa.
La apuesta a la nube ya está pagando, como lo demuestran los buenos resultados cosechados por productos corporativos como la plataforma Azure.
Microsoft continúa así su transición desde la oferta de programas en soportes físicos (disquetes, CD) hacia las suscripciones en línea.
Los analistas ven esta transición como positiva, aun si por el momento ha generado “cierto grado de turbulencias”, ya que los nuevos ingresos son más regulares pero los precios unitarios más baratos, señala Colin Gillis, de GGC.
En lo que respecta a los celulares inteligentes, Microsoft espera reparar este año los errores cometidos en 2012 con Windows 8.
La próxima versión del sistema de explotación, Windows 10, aspira a adaptarse tanto a las computadoras como a los teléfonos móviles y a las tabletas, a las empresas como al público más amplio, y permitirá a los desarrolladores concebir aplicaciones compatibles con el conjunto de estos aparatos.
Se trata de “la mejor oportunidad para Microsoft de volver a jugar en la cancha del móvil”, estimó J.P. Gownder.