El presidente francés, Francois Hollande, reveló este lunes en Canadá que Francia facilitó la salida del derrocado presidente de Burkina Faso, Blaise Campaore, y deseó que el poder en ese país africano pase prontamente a manos de civiles.

En una conferencia de prensa en el marco de una visita a la provincia francófona de Quebec, Hollande señaló que Francia permitió que la salida de Campaore se produjese “sin dramas”.

Enseguida señaló que cuando los “pueblos llegan” a este tipo de situaciones lo más deseable es que se realicen rápidamente elecciones y “la mejor forma manera de desarrollarlas es que haya un poder civil que pueda llevarlas a cabo”.

Campaoré, con 27 años en el poder, fue obligado a dimitir el viernes por una insurrección popular ante sus inminentes intenciones de realizar una reforma a un artículo de la constitución para permitirse de nuevo ser candidato en 2015.

Francia, ex potencia colonial y primer donante de fondos de ayuda destinados a Burkina Faso, ha pedido que se designe un jefe de Estado civil interino, “para conducir el país a elecciones”.

El nuevo hombre fuerte de Burkina Faso, teniente coronel Isaac Zida, ratificó este lunes el propósito de lograr una transición “en el marco constitucional”.

“Se creará un órgano de transición con todos los integrantes” de la sociedad, cuya composición será objeto “de amplio consenso” y la duración de su tarea “será precisada”, había señalado antes Zudi en un comunicado.