La crisis económica mundial ha disparado la pobreza infantil en más de la mitad de los países desarrollados, en particular en Islandia, Grecia, España o México, alertó este martes Unicef.
Un informe del centro de investigación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia compara los niveles de pobreza infantil en 2008 y 2012 en los 41 países más prósperos del planeta: la Unión Europea y miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En cuatro años, la pobreza monetaria de los menores ha aumentado en 23 países debido a la crisis, en algunos casos como Islandia hasta el 20,40%, Grecia (17,50%), Letonia (14,60%), Irlanda (10,60%), España (8,10%) o México (5%).
La infancia de países como Italia (5,10%), Francia (3%) o Luxemburgo (6,5%) también han sufrido los embates de la feroz crisis.
En más de la mitad de los países ricos, uno de cada cinco niños vive en la pobreza. En España, Grecia y Letonia, el 36%, y esta tasa llega al 32% en Estados Unidos y al 30% en Italia.
La otra cara de la moneda la presenta Chile, que es el país que más ha reducido la pobreza infantil en este período con un 8,67%.
En 2006, año de referencia para Chile, la tasa de pobreza infantil era de 31,4% y bajó a 22,8% en 2011. Esto significa que 490.000 niños que en 2006 se encontraban en situación de pobreza, dejaron de estarlo en 2011. Sin embargo, la pobreza infantil en el país sigue siendo un desafío pendiente, dado que uno de cada cinco niños se encuentra en situación de pobreza.
Son más de 6,6 millones de menores los que han caído en la pobreza en estos cuatro años, frente a los 4 millones que han salido de ella, según UNICEF, que recuerda que 76,5 millones viven en la pobreza en los países más ricos.
Este aumento se explica por un “deterioro constante de la situación de las familias, sobre todo por la pérdida del empleo” o de los recortes realizados en los servicios públicos.
Grecia es uno de los países más afectados por este fenómeno, señala el informe: la proporción de menores pobres y gravemente desfavorecidos se ha triplicado en 4 años de crisis.
Y es que, en los peores años de la crisis, las familias griegas han retrocedido 14 años de progreso, y una década España, Irlanda o Luxemburgo.
La Gran Recesión, ha expuesto a 619.000 menores más a riesgos duraderos en Italia, 444.000 en Francia y 2 millones en México, asegura el informe.
Ni carne ni pescado
Desde 2008, el porcentaje de hogares con menores que no pueden comprar carne, pollo o pescado cada dos días se ha duplicado en Estonia, en Grecia y en Italia, resalta UNICEF.
En cambio, en 18 países, las familias y los gobiernos han encontrado la forma de gestionar la crisis y el número de menores de edad en la pobreza se ha reducido. Además de Chile, es el caso también de Finlandia, Noruega, Polonia y la República Checa.
Unicef ve en ello la prueba de que se puede reducir esta pobreza, a condición de que los Estados pongan en marcha políticas.
La crisis también ha afectado a los jóvenes con dureza. El Fondo subraya que la tasa de adolescentes de entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan ha aumentado en torno al 30% en Croacia, Chipre, Grecia, Italia y Rumanía.
En la Unión Europea, 7,5 millones de jóvenes –prácticamente el equivalente a la población de Suiza– no trabajaban ni estudiaban en 2013, ceca de un millón más que en 2008, precisa el informe.
“La ausencia de respuestas audaces” de los Estados “podría tener consecuencias negativas a largo plazo para las sociedades”, concluye la agencia de la ONU, que cita por ejemplo la posible desaceleración del crecimiento demográfico ya que los jóvenes adultos atrasan la formación de una familia por su situación económica.
Unicef insta a los Estados a que adopten medidas para erradicar la pobreza infantil en los países desarrollados: “los gobiernos tienen que invertir para eliminar la pobreza extrema”.
La organización preconiza también “garantizar medidas preventivas en favor de la infancia que está expuesta a peligros crecientes debido a factores múltiples” como los hogares donde hay emigración o las familias monoparentales.