En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base a 3% anual.
En el ámbito externo, los antecedentes recientes sugieren que, en los próximos trimestres, el crecimiento y la inflación mundial podrían ser algo menores que lo esperado. Los precios de las materias primas, incluyendo el cobre, se han reducido, destacando una baja importante del precio internacional de los combustibles.
En lo más reciente, las tasas de interés han disminuido en los países desarrollados, a la vez que la volatilidad se ha elevado en los mercados financieros. En la mayoría de las economías emergentes, los premios por riesgo han aumentado y sus monedas se han depreciado.
Los antecedentes de la actividad, la demanda y el empleo siguen dando cuenta del bajo dinamismo de la economía chilena, en línea con lo previsto. Las condiciones de financiamiento local reflejan el impacto del estímulo monetario. La inflación de septiembre volvió a sorprender al alza, alcanzando 4,9% anual.
El escenario más probable considera que la inflación se mantendrá algunos meses por sobre el límite superior del rango de tolerancia para retornar luego a la meta, evolución que se continuará monitoreando con especial atención. Las expectativas de inflación de mediano plazo se mantienen en torno a 3%.
El consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política. Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias.