Los humanos somos la única especie que tiene un período post-reproductivo -en la mujer también conocido como post-menopausia- y es muy importante, ya que abarca más de la mitad de la vida. Se extiende desde los 45 hasta más allá de los 90 años.

“En la mujer el cambio del período reproductivo al post-reproductivo no es abrupto, sino mediante un largo proceso de transición (perimenopausia) que se extiende desde los 42 hasta los 58 años. Ocurren muchos cambios, siendo el más visible la pérdida de la capacidad reproductiva y el término de las menstruaciones”. Así lo expresa el doctor Carlos Gómez, del centro Médico de la Mujer EnSalud.

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El profesional explica que “durante este proceso de transición los cambios afectan a diferentes órganos (ovarios, útero, mamas, tiroides y huesos), aparecen múltiples síntomas que no matan, pero que disminuyen la sensación de bienestar físico y anímico. Sangrados anormales, anemia, cambios de ánimo, estados depresivos, dolor o molestias durante las relaciones, falta de deseo sexual y dolor de cabeza son frecuentes después de los 35 años, especialmente entre los 40 y 50″.

Muchos de estos síntomas se van intensificando en forma progresiva a través de los años, pero como son tan comunes y nos acostumbramos a ellos, llegamos a considerar que son normales y que hay que aceptarlos. Casi todos se pueden corregir o reducir a un nivel que no afecten la sensación de bienestar, basta con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, dice el médico.

Los exámenes preventivos tienen por objetivo diagnosticar enfermedades antes que produzcan síntomas, ya que en muchas ocasiones los síntomas aparecen cuando la enfermedad ya se encuentra en estado avanzado y su tratamiento es más difícil, siendo muchas veces solamente paliativo.

En la mujer los exámenes preventivos recomendados después de los 40 años son: control ginecológico anual, mamografía, ecotomografía ginecológica, mamaria y tiroides y densitometría ósea.

“Recuperar la calidad de vida después de años de síntomas, que afectan tanto a quienes la padecen y también al entorno familiar, es muy agradecido”, explicó Gomez.

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Mamografía: De acuerdo al sitio oficial de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, “es una radiografía de las mamas que se utiliza para encontrar cáncer y tumores mamarios”.

Ecotomografía ginecológica: “Es un examen que se utiliza para examinar los órganos genitales de una mujer, incluidos el útero, los ovarios y el cuello uterino. Transvaginal significa por o a través de la vagina” explican desde Medline Plus.

Ecotomografía mamaria: De acuerdo a la entidad, este examen “se solicita por lo general cuando se necesita más información después de haber hecho otros exámenes. Estos exámenes pueden incluir una mamografía o una resonancia magnética de las mamas” y sirve cuando hay sospecha de quistes o tumores.

Examen de tiroides:“Es un examen que mide la cantidad de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) en la sangre. Esta hormona es producida por la hipófisis y le ordena a la glándula tiroides producir y secretar las hormonas tiroideas en la sangre”, explican.

Densitometría ósea: Según Red Salud UC, “permite medir la densidad mineral del hueso, para la detección de osteoporosis. Las zonas del cuerpo mas frecuentemente medidas son: la columna lumbar y las caderas”. Este examen es importante porque “la osteoporosis es una condición que afecta principalmente a las mujeres, después de la menopausia”.