Las fuerzas kurdas defendían este domingo la ciudad siria de Kobane, asediada desde hace días por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), quienes se convirtieron por primera vez en el objetivo de un atentado suicida llevado a cabo por una mujer kurda.

Por tercer día consecutivo, esta ciudad situada a pocos kilómetros de Turquía es el blanco de obuses lanzados por el EI, que busca apoderarse de ella para garantizar el control de una franja continua de territorio en la frontera entre Siria y Turquía.

Desde el pasado lunes, los obuses también caen en el lado turco de la frontera. El impacto de uno de estos proyectiles dejó cinco heridos el domingo e implicó la evacuación de la zona fronteriza.

Los yihadistas se encuentran “en algunos lugares a un kilómetro de la ciudad y a dos o tres kilómetros en otros puntos”, declaró a la AFP un responsable kurdosirio, un día después de que el EI se apoderara de la parte sur de la colina de Mashtanur, al sureste de Kobane (Ain el Arab, en árabe).

Si el EI se hace con el control de esta colina, “toda la ciudad de Kobane estará a su alcance y su toma será más fácil”, advirtió el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.

Los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, principal milicia kurdosiria) defienden Kobane, si bien son menos numerosos y cuentan con menos armamento que los yihadistas.

En este contexto, una mujer kurda llevó a cabo este domingo un atentado suicida contra una posición del EI en el este de la ciudad, que dejó un número indeterminado de muertos, según Abdel Rahman.

Se trata del primer atentado suicida conocido de una combatiente kurda contra el Estado Islámico, un grupo que acostumbra a cometer este tipo de acciones, precisó.

Cientos de muertos

Frente a esta situación, Turquía únicamente reforzó su frontera por el momento, una pasividad que según la población kurdoturca (entre 15 y 20 millones) beneficia a los yihadistas.

No obstante, los servicios secretos turcos mantuvieron conversaciones con el presidente del Partido de la Unión Democrática (PYD), rama siria del movimiento rebelde kurdoturco del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, considerado terrorista en Turquía), informaron medios de comunicación turcos.

La ofensiva de los yihadistas en la región de Kobane ha dejado cientos de muertos en ambos bandos desde el 16 de septiembre y obligó a 300.000 habitantes a abandonar sus hogares, de los cuales 180.000 encontraron refugio en Turquía, según el OSDH.

Algunos de los desplazados desean regresar a su ciudad para combatir, si bien las autoridades turcas se lo impiden en la frontera, constató la AFP.

Ante la ausencia de refuerzos, los bombardeos de la coalición encabezada por Estados Unidos, que empezó a atacar estos últimos días en la región, dificultan “la progresión del grupo”, según Abdel Rahman.

No obstante, estos ataques aéreos “no son suficientes para derrotar a los terroristas en tierra”, aseguró Idris Nahsen, un responsable kurdo local. La coalición entre Estados Unidos y sus socios árabes debe “ayudarnos con armas y municiones”, reclamó.

Según expertos estadounidenses, el caso de Kobane ilustra bien los límites de la intervención exclusivamente aérea de la coalición.

“Los kurdos se enfrentan a combatientes bien organizados y bien equipados”, afirma Seth Jones, un ex consejero militar estadounidense, para quien “la intervención de Estados Unidos (en Siria) no está bien coordinada con las fuerzas en tierra, en parte debido a la plétora de grupos rebeldes”.

En Siria, una coalición de estos rebeldes, entre ellos el Frente al Nosra (rama siria de Al Qaida), se apoderó el domingo de una meseta estratégica en la provincia de Dera (sur), en combates que dejaron 30 muertos entre las fuerzas del régimen sirio y 29 entre los rebeldes, según el OSDH.

El grupo EI está acusado de crímenes de la humanidad y de limpieza étnica en las zonas bajo su control en Siria y en Irak. Entre sus atrocidades, figura la decapitación de dos ciudadanos estadounidenses y dos británicos, el último el cooperante Alan Henning.

En Irak, la aviación estadounidense llevó a cabo el domingo seis ataques contra posiciones yihadistas, según el mando estadounidense para Oriente Medio (Centcom).