La Asociación de AFP propuso una fórmula alternativa para solucionar la discriminación tributaria que afecta a los afiliados de los Fondos de Pensiones, que consiste en entregar un “Bono de Reconocimiento Tributario” a los 9,6 millones de afiliados, que se haría efectivo al momento de pensionarse.
La asociación recordó que el protocolo de acuerdo sobre reforma tributaria no incluye una solución al respecto, por lo que el bono se contabilizaría a partir de la entrada en vigencia de la iniciativa y se pagaría en el momento que las personas se pensionen, lo cual permite que se difiera la exigencia presupuestaria para el Estado y se facilitaría una solución al daño tributario.
Según lo planteado por la asociación, los trabajadores afiliados a los Fondos de Pensiones son objeto de una discriminación tributaria, ya que no se les permite rebajar de sus impuestos personales el crédito de impuesto de primera categoría, pagado por las sociedades anónimas al Fisco.
El Impuesto de primera categoría que se aplica a las utilidades de las empresas es, en definitiva, un impuesto que se paga a cuenta del global complementario de los accionistas de la sociedad y, por lo tanto, es descontado como crédito en la declaración anual de impuestos personales
Este problema compromete dos principios básicos de la reforma tributaria: primero, el de equidad tributaria y, segundo, que los que tienen más paguen más. La mayoría de los afiliados a las AFP, un 85%, se encuentra exento del impuesto a la renta de segunda categoría, pero igual tributan por la parte de sus fondos previsionales que se invierten en acciones y pierden ese crédito.
Si esos trabajadores tuvieran las acciones a su nombre, recibirían anualmente un cheque de devolución de impuestos en la Operación Renta de cada año.