Diversos peritajes dactiloscópicos realizados por personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) de Rancagua permitieron identificar a un hombre de 53 años cuyo cuerpo estaba desde el año 2009 en el Servicio Médico Legal y que aún no era identificado por las otras instituciones que habían trabajado en el caso.
Según el capitán Luis Arias Méndez, la unidad, durante los primeros días de junio recibió instrucciones desde la Fiscalía Local de la ciudad para que acudieran al Servicio Médico Legal de la capital de la región de O’higgins, a realizar diversas diligencias de su especialidad para individualizar dos cuerpos que se encontraban ahí, uno desde hace cinco y el otro desde hace dos años.
“Nuestros peritos acudieron al lugar, sin embargo, sólo se pudo identificar a la persona que llevaba más tiempo ahí, ya que el estado del otro cuerpo no permitió realizar las diligencias que estaban al alcance del Labocar”, precisó el oficial, agregando que este último se trataba de un hombre que fue encontrado en un canal del sector norponiente de Rancagua.
El trabajo de investigación realizado con el cuerpo de un hombre que había fallecido en octubre del 2009, luego de que se desmayara en la vía pública y que fuera trasladado hasta el Hospital Regional, arrojó resultados positivos.
El capitán Arias argumentó que “los peritos del Labocar trabajaron las fichas dactiloscópica del cuerpo, tomando las impresiones dactilares de sus manos, las que fueron analizadas por los especialistas en el tema, quienes determinaron la clasificación de las huellas dactilares y las enviaron al Registro Civil e Identificación, donde se logró establecer la identidad de la persona”.
Este trabajo permitió reconocer que la persona fallecida correspondía a un hombre de 53 años, identificado con las iniciales J.L.C.R., quien tenía domicilio en la comuna de La Pintana y cuya familia, al ser contactada por Carabineros del sector para informarles sobre el hecho, manifestaron que desde hace muchos años que no tenían contacto él y que desconocían que éste estaba fallecido.