Un reciente estudio de la Universidad Católica reveló que un grupo de alimentos, como los colados para bebé o los cereales, tendría Furano, un peligroso componente que causa cáncer en animales.
De acuerdo a La Tercera, la investigación, realizada por el Departamento de Ingeniería en Química y Bioprocesos de esa casa de estudios, es la primera de este tipo en Chile y concluyó que muchos de los alimentos procesados que actualmente se venden en nuestro país poseen dicho compuesto tóxico.
¿Cómo se realizó el experimento?
El estudio midió la composición de 14 tipos de alimento de distintas marcas aleatorias disponibles en el mercado. Luego se realizó un cruce de datos considerando la edad de los consumidores, la cantidad de furano presente en dichos alimentos y el total de lo que estas personas consume junto al peso corporal de los investigados.
De este modo, se pudo constatar que los alimentos que contendrían la toxina son: los clásicos colados que se les suministra a los bebés, las salsas de tomate,cereales, galletas de soda, café americano o en máquina, pan tostado, frutas en conserva y papas fritas envasadas.
Si bien en el artículo del diario La Tercera no se mencionan las marcas específicas, se subentiende que, al elaborarse de forma similar, en gran parte de los productos existentes en el mercado podría estar presente el Furano. Otro dato, es que parte de ellos son elaborados a altas temperaturas, factor que también sería importante a la hora del consumo.
El rango de la población con serio riesgo está en el período escolar, debido a que ellos son los que más consumen las tradicionales papas en bolsa. El peligro también incide en los más pequeños con los colados o mezclas de carne, pollo y verduras. La alerta no es ajena a las personas adultas quienes consumen con mayor frecuencia cereales o galletas de soda o agua.
Respecto al estudio realizado entre 2012 y 2013, María Salomé Mariotti, una de las autoras, señala que el Furano está cada vez siendo más investigado por su origen proveniente del calentamiento global y su característica que lo tilda como “cancerígeno”. Por ende, supone un riesgo para la salud de las personas, asegura la experta que se ha hecho merecedora del premio para mujeres de la ciencia de la Unesco.
Por su parte, Franco Pedreschi, co-autor de la publicación, indicó que lo ideal es entregar recomendaciones tanto a la población como a las grandes industrias que elaboran este tipo de alimentos, para que se reduzca su consumo lo antes posible. El profesional señala que se deben implementar cuanto antes tecnologías y materia prima que no signifique un cambio en la calidad.
Desde LT, aseveran que, lamentablemente, ni Chile, ni en Europa o Estados Unidos existe una regulación adecuada. “Respecto a furano y acrilamida en alimentos, no existe regulación nacional al respecto, no se han establecido contenidos máximos en los alimentos”, dice Paulina Chávez, desde el Ministerio de Salud, en relación al eventual peligro de que lo que estamos comiendo pueda provocarnos cáncer.
Para revisar la infografía preparada por los investigadores puedes hacer clic aquí.